El Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP) indicó que el Plan de Negocios de Petróleos Mexicanos (Pemex) presentado el pasado martes es insuficiente para resolver los problemas estructurales de la petrolera e incluso eleva el riesgo de que la calificadoras rebajen la calificación a la deuda soberana.

Ernesto O’Farril Santoscoy, presidente de la Comisión de Análisis Económico de ese organismo indicó que “en un contexto de desaceleración se incrementa la probabilidad de que en el futuro bajen la calificación a la deuda soberana, que no es lo mismo que le quiten el grado de inversión, lo cual implica que aumenta el costo del dinero para México.”

Abundó que el esfuerzo de gobierno va en dos sentidos: por un lado va a inyectar capital y por otro lado bajar de recaudar en los derechos de tasa única. Comentó que se estaría creando creando un agujero adicional a las finanzas públicas para futuro pero en un entorno en el que la economía se desacelera y que puede haber una caída en la recaudación, por lo que se pone en riesgo de que las calificadoras bajen la calificación de la deuda soberana.

El especialista acotó que si aún no se conoce del todo la estrategia del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, las opiniones aún son parciales. Sin embargo, resaltó que tal y como se conoció el martes pasado la versión 3.0 plan de rescate de Pemex “puede ser todavía insuficiente”.

Indicó que la deuda que financiera que tiene Pemex en los mercados internacionales y nacionales asciende a 108 mil millones de dólares, mientras que sólo recibirá un apoyo de 15 mil millones de dólares entre inyección de capital y revisión fiscal, monto que “aparentemente puede solucionar apenas los vencimientos que se tienen de deuda, pero no creemos que realmente este este plan realmente esté resolviendo los problemas estructurales que tiene la empresa”.

Añadió que la estrategia dice no a los farmouts o asociaciones con empresas privadas, lo que ayudaría a que Pemex no arriesgue recursos y el riesgo corra a cargo de sus socios para hallar petróleo en los campos que ganó la petrolera mexicana representan un 80 por cierno de los que se licitaron en las rondas.

“Se está negando esa posibilidad”, dijo antes de indicar que tampoco se está arriesgando a explorar aguas profundas y se está concentrando sólo en donde hay mayor experiencia, es decir, en aguas someras y algunos campos terrestres, donde sí puede ser más rápido el proceso de encontrar petróleo y empezar a producir. Acotó que “se corre el riesgo de que Pemex siga perdiendo la reservas probadas”.

Sugirió que tendría que aprovecharse la reforma de energía para que entren otros arriesgarlo el dinero pues es probable que las reservas vayan bajando. También si está diciendo no al fracking es la manera pues más rápida que han encontrado los estadunidenses para incrementar su producción en Texas se produce 2 millones de barriles diarios más de lo que se produce en el país.