Debido a los amparos que se han interpuesto contra el Aeropuerto de Santa Lucía, su construcción se retrasará un año, lo que significa que concluirá en 2022, informó Javier Jiménez Espriú, titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).

En el contexto de la celebración del Día Nacional de Ingeniero, el funcionario dijo: “Estos amparos nos han retrasado un poco las cosas, esperábamos (empezar a) construir hace como un mes, pero no fue posible”.

Pese a los inconvenientes, Jiménez Espriú confía en que este mismo mes se puedan solucionar los asuntos judiciales a favor del gobierno y se pueda comenzar con la edificación de la terminal aérea.

El proyecto original del gobierno de Andrés Manuel López Obrador señalaba que la obra estaría terminada en dos años, lo que significa que en 2021 entraría en operaciones y listo para recibir vuelos comerciales.

En los últimos meses la organización #NoMasDerroche ha conseguido diversos amparos para evitar el inicio de la construcción de Santa Lucía hasta que no se tengan todos los estudios pertinentes.

Al respecto, Jiménez Espriú señaló que respetan absolutamente todos los procesos judiciales que se han promovido y solo están a la espera de la decisión de la autoridad.

El plan del gobierno federal es construir un aeropuerto en la base militar de Santa Lucía, para lo cual se estipuló una inversión de 70 mil millones de pesos, donde la Secretaría de la Defensa Nacional será quien realice este proyecto.

Jiménez Espriú señaló que igualmente están esperando la autorización de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) respecto a la manifestación de impacto ambiental de esta obra.

En lo que se refiere a la edificación del Tren México-Toluca, el funcionario comentó que aún le falta bastante para que sea concluido, por lo que su terminación se prevé entre dos o tres años.

“Estamos trabajando con los recursos económicos que disponemos y seguiremos trabajando para terminarlo lo antes posible”, añadió.

CAMBIAN POSTURA

La postura de la Unión Mexicana de Asociaciones de Ingenieros (UMAI) ha cambiado totalmente respecto al Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), dado que en septiembre de 2018 abogaba por su continuidad; sin embargo, ahora afirma que su cancelación fue lo mejor que pudo hacer el gobierno federal.

“Después de analizar el informe de las razones para la cancelación del proyecto del aeropuerto de Texcoco y de escuchar a los agremiados expertos, estoy convencido, libre de compromisos creados y sin conflicto de interés, de que se tomó la mejor decisión en términos técnicos, sociales, económicos, ambientales, financieros y jurídicos”, afirmó el presidente de la UMAI, Salvador Landeros.

En septiembre pasado la UMAI, el Colegio de Ingenieros de México y la Academia de Ingeniería de México habían coincidido en que era más viable continuar con la construcción del NAIM que empezar Santa Lucía, ya que en esta última solo se tenía un proyecto conceptual.

Landeros afirmó que el tiempo dará la razón sobre haber cancelado el NAIM y haber ido por otra alternativa, que en poco tiempo se tendrá en operación.

“Tampoco tendremos que esperar mucho, en apenas dos años veremos cómo la ingeniería mexicana, tanto civil, como militar, será capaz de lograr lo que muchos auguraban o querían, que fuera inalcanzable o un total fracaso”, comentó.

Asimismo, el presidente de la UMAI, afirmó que la política neoliberal del pasado se pervirtió y fue un desastre, ya que fue un simple facilitador para el saqueo al servicio de una mafia de cuello blanco, rapaz, sin principios morales.