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Recuerdo que hace algunos años, un talentoso y reconocido director con amplia visión empresarial me dijo: Quien dirige una empresa con contabilidad, es como el conductor que maneja viendo el espejo retrovisor.

Su frase me pareció poco afortunada, por lo que le pregunté:

—Oye, ¿y tú sabes manejar?
—Sabes que sí, ¿por qué lo preguntas?
—Porque yo te veo siempre llegar al trabajo con chofer.
—¿Cuál es tu punto?— Respondió.
—Efectivamente, el que dirige una empresa solamente atendiendo a la contabilidad, es como aquel que maneja solamente observando hacia atrás. Quien sabe manejar, conoce lo importante que es revisar el espejo retrovisor. De otro modo podría chocar ¿no crees?

Debemos tener presente que la contabilidad no es otra cosa más que el antecedente de las finanzas. No tener clara esta visión, nos puede llevar a tener una falsa apreciación de la empresa y a tomar malas decisiones. Explico el porqué.

Con frecuencia me doy cuenta que gran parte de los problemas financieros que se presentan en las empresas: falta de liquidez, recuperación de cartera, rotación de inventarios, márgenes bajos, etc., nos son consecuencia de una mala gestión financiera, sino del desinterés de algunos “financieros” por la contabilidad y la información que ésta les podría reportar. Es una actitud equivocada, desactualizada y no corresponde a la realidad de las organizaciones.

Una buena gestión financiera ayuda a las empresas a proporcionar buenos servicios y productos a sus clientes, a mejores precios, logrando un óptimo aprovechamiento de los recursos, incluso a romper algunos paradigmas; por ejemplo, que “para maximizar utilidades debemos pagar los menores sueldos posibles”; por el contrario, pagar sueldos bien remunerados genera un mayor rendimiento a los accionistas.

Un buen director financiero debe contribuir a generar valor a toda la cadena: proveedores, clientes, empleados y accionistas buscando el bienestar de cada uno. Al final del día, pretendemos organizar mejor a la empresa, enfocando la estrategia y teniendo una visión holística de la misma.

Beneficios de la contabilidad para la dirección financiera

Puedo asegurar que la ruta más rápida para llegar al cargo de Chief Finantial Officer (CFO), es a través del departamento de contabilidad y planeación financiera, por la visión que otorga de la empresa. Las ventajas de tener una buena contabilidad financiera son muchas:

* Es el único procedimiento cuantitativo que se utiliza en todas las empresas del mundo.
* Los procedimientos de clasificación de información histórica deben emplearse para proyectar las estimaciones futuras.
* Aporta un análisis completo de lo que ocurre en la empresa: ventas, compras, inversiones, contrataciones de personal. Un enfoque contable permite medir en unidades monetarias, reales y objetivas.

En cualquier área de la empresa, la contabilidad es un instrumento fundamental para tomar decisiones o emprender algunas acciones: en producción puede ser la contabilidad de costos; en finanzas y comercialización, la contabilidad financiera; en el área de recursos humanos, la contabilidad administrativa.

La realidad es que todos los buenos directores financieros de las grandes empresas mundiales utilizan la contabilidad para analizar y diagnosticar el presente del negocio y modelar su futuro. Utilizarla, exige realizar una serie de operaciones, manuales o mecánicas, pero siempre siguiendo determinadas reglas que constituyen las bases para proporcionar información directiva. Esto aporta una base metódica y sistemática que se traduce en prácticas de negocio probadas.

Consideraciones finales sobre la contabilidad

Ahora bien, y como a veces lo evidente no es tan obvio, conviene aclarar para no confundir:

* De nada sirve contar con excelentes registros y estados financieros, si no se entienden las cifras ahí plasmadas y, aún peor, si no se sabe qué hacer con ellas.
* Ningún procedimiento, por más brillante que sea, tendrá éxito sin bases para su aplicación práctica.
* La contabilidad no es capaz de reflejar las tendencias per se ni incluye análisis del entorno, aunque tampoco lo pretende. Sólo clasifica y resume los acontecimientos de la vida de la empresa.
* Se centra en aspectos cuantitativos, hay mejores instrumentos para clasificar los cualitativos.
* Es de uso temporal. Recordemos que la situación financiera de la empresa puede modificarse rápidamente.

La contabilidad influye directamente en la buena toma de decisiones: informa sobre los recursos con que se cuenta, cómo fueron generados, a qué costos y cómo se desempeña en su conjunto la organización. Cubre la supervisión de todos los procedimientos relacionados: análisis de registros, observancia de los requisitos legales respecto a las cuentas y a los estados financieros y el desempeño de funciones subsidiarias de contabilidad, rentabilidad del negocio, participación de mercado, entre otras. Incluye, también, el establecimiento y operación de los controles internos, controles esenciales para proporcionar información que satisfaga las exigencias de las relaciones de la compañía con elementos externos, y para cerciorarse de que se desarrollan con exactitud e integridad. La dirección financiera moderna espera que se le proporcione información relevante que le permita entender su historia para planear mejor su futuro.

Por último, el reto que tenemos los financieros es lograr que la contabilidad ayude a sincronizar y poner en circulación la información resultante y así tomar mejores decisiones, en palabras de Máximo Gorka: “Cómo harás para ser guía, si desconoces el camino”.


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