Sin precisar la magnitud del recorte, el subsecretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Arturo Herrera, confirmó que viene un nuevo ajuste al presupuesto de este año, el cual será en gasto corriente, pero que no motivo para alarmarse.

“No hay nada dramático en el desarrollo del presupuesto; un motor importante de la economía es el gasto público y el gobierno gasta alrededor de 22% del PIB, pero no se preocupen”, manifestó.

El funcionario de la SHCP ratificó lo que adelantó el jefe de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo, sobre la necesidad de pasar de la austeridad republicana a la “pobreza franciscana” en el sector público, ante la posibilidad de una baja recaudación de ingresos tributarios.

Sobre el monto del recorte dijo: “No sé, todavía lo estamos viendo”, pero afirmó que todavía hay espacio para hacerlo en gasto corriente.

En entrevista luego de su participación en el ciclo de conferencias Minding the Gap: Inclusión financiera a través de la cooperación bilateral UK-MX, aseguró que con esa medida se mantendrá la meta de superávit primario y no se sacrificará la inversión pública.

“Las dos cosas que no vamos a cambiar, primero, es el superávit primario y, segundo, la inversión pública; el país ha estado con una inversión pública que ha venido cayendo a lo largo de los años y no podemos permitirlo, y nosotros vamos a asegurarnos que se revierta”, sostuvo.

Enfatizó que el gobierno federal nunca ha fallado en su meta fiscal y garantizó que con el ajuste al gasto no se paralizará el sector público.

Aseguró que estarán atentos a lo que acontezca en el ámbito internacional, ya que se observa una desaceleración de la economía mundial y fricciones comerciales entre Estados Unidos y China.

Banqueros respaldan. Durante el mismo evento, los banqueros del país respaldaron la medida que tomará el gobierno federal a cuatro meses del inicio de la nueva administración, porque significará hacer economías.

“Está hablando de ahorro y eso es correcto. Se va a usar para otros propósitos”, opinó el nuevo presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Luis Niño de Rivera.

Entrevistado después de participar en el foro en el cual se habló de inclusión financiera organizado por Santander y la embajada británica, dijo que se desconoce la forma en que pueden aplicarse los ajustes por parte del gobierno.

“No han dicho cuáles [serán los ajustes], pero sí van a ahorrar en un lado para invertir en otro está perfecto”, manifestó.

El representante de los bancos que operan en México descartó que se puedan generar problemas de morosidad en la cartera de las instituciones, como efecto del despido de funcionarios o reducción de salarios, por el plan de ajuste en el gasto corriente que pudiera complicar el pago de tarjetas u otro tipo de créditos.

“Vemos puntualmente los detalles de cada crédito, pero no es un tema preocupante para la banca”.

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