Milenio. ¿Qué se entiende por ‘Compliance’?
En la opinión de C.P.C, M.F. María Soledad Ortiz Castellanos, el compliance es una figura aparentemente nueva; cuando la escuchamos viene a la mente la imagen del director normativo u oficial de cumplimiento, dejando claro que no es una herramienta de gestión administrativa ni empresarial, y mucho menos un puesto más en las organizaciones, pero sí se le asocia con acatar y cumplir leyes, postulados, códigos, tareas, lo cual da idea de lo complejo de su concepto.
En la mayoría de los sectores de la industria, el comercio y el ámbito financiero, debido a la globalización y al desarrollo tecnológico, ha surgido infinidad de regulaciones o normas por todo el mundo, lo cual hace que el interés por el compliance se intensifique aún más.
Lo anterior propicia que en las organizaciones se creen o se contraten departamentos o especialistas jurídicos, fiscales, laborales, entre otros, para saber si se están o no acatando las diferentes legislaciones que han surgido, y así nace el compliance a inicios del siglo XXI.
Hoy en día, esta actividad se torna de vital importancia en todos los ambientes micro y macroeconómicos de México y, en especial de la profesión contable, cuya función es asesorar a las organizaciones para que cumplan con las diferentes normativas que les atañen, ya que no solo debe ayudarlas a cumplir con las reglas, sino que la propia profesión cuenta con sus normas y debe acatarlas como miembro del IMCP y este, a su vez de la Federación Internacional de Contadores Públicos (IFAC, por sus siglas en inglés).
Muchos Contadores tienes un área de oportunidad importante en la conformación de departamentos para el compliance, por ello hay que dedicar tiempo para su estudio e implementación.
¿Cómo implementar el compliance?
Este es un tema nuevo que aún cuesta trabajo entender, pero mencionaremos cuatro rubros que toda organización revisa de manera mínima para apoyarse en la implementación del compliance:
El compliance introduce un elemento ético:
Seguramente en la práctica muchas empresas operan de forma legal y bajo el marco normativo, pero ¿lo hacen con una conducta ética y honorable? Aplicar compliance ayudará a que se coadyuve en estos rubros.
Independencia, autoridad y recursos:
Son tres aspectos básicos en la organización para cualquier normatividad, que pretenda aplicarse, dé resultados favorables. En caso de que se carezca de alguno, el proyecto no se verá favorecido y la implementación se vendrá abajo.
Garantía de funcionalidad y operatividad:
Implementar compliance seguramente será una señal de franco éxito del negocio y de que la operación de la organización no se verá de ninguna manera alterada, además de que está lejos de cualquier sanción o situación que ponga en riesgo su eficiencia, eficacia o competencia.
Elemento integral a todos los niveles:
Creará dentro de la organización una sinergia tal que permitirá alcanzar una cultura de compañerismo, trabajo en equipo y un apego mayor a las políticas no solo internas, sino externas, que coadyuvarán a mejores resultados y un inigualable posicionamiento.
En México, y para la profesión contable, es un área que aún debe ser estudiada y verse como un espacio de oportunidad para que las empresas u organizaciones lo vean como un elemento que, al aplicarse, les generará mayores beneficios en todos los ámbitos de la misma.
La gerencia o los altos directivos observan al compliance como la punta de lanza de nuevos códigos de conducta éticos y mejores aplicaciones de controles internos. En nuestro país, no son muchas las empresas que aplican el compliance; sin embargo, en la Ciudad de México, Guadalajara, Puebla y Monterrey existen firmas que sí lo aplican, y tarde o temprano serán las PyMES o empresas no trasnacionales las que se enfrenten a este reto.
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