IMCP

Campaña Nacional de la Contaduría Pública

Fundado en 1923 y conformado actualmente de 60 colegios de Contadores

IMCP_Tienda Conoce a tu Colegio y Guía de Operación

Servicios

  • Imprimir
  • youtube

A un mes de que el Senado aprobó las nuevas reglas comerciales para América del Norte, lo que nos convirtió en el primer país en ratificar el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), el gobierno mexicano descarta las posibilidades de reabrir la negociación.

“México está totalmente adherido a lo ya negociado. Reabrir el acuerdo es un peligro que no queremos enfrentar porque hay muchísimas demandas que podrían formularse en México, en Canadá y en Estados Unidos”, señaló Jesús Seade, subsecretario para América del Norte en la Secretaría de Relaciones Exteriores, quien es reconocido por el presidente Andrés Manuel López Obrador como la pieza clave para lograr que el documento fuera signado por los representantes comerciales de las tres naciones en noviembre de 2018.

LAS INSTRUCCIONES

“El presidente aprobó el tratado que había negociado en lo principal la administración de Enrique Peña Nieto porque quería ver hacia adelante…pero si se empieza a reabrir va haber una necesidad política de hacerlo mucho, lo que sería muy peligroso”, dijo el funcionario al ser cuestionado sobre las modificaciones que demandan demócratas del congreso estadounidense en el documento para darle su espaldarazo.

Los demócratas no le quieren dar un triunfo comercial a Trump”, quien ha promovido el acuerdo con un logro insignia, “se la están haciendo difícil por razones políticas, pero eso es algo que ha está evolucionando porque los propios demócratas entienden que las dos áreas de mayor importancia en el cambio de relación es que ya se tienen reglas de medio ambiente y en el área laboral que antes México no tenía”.

Desde sus oficinas ubicadas en el Edificio Tlatelolco que se encuentra en el Centro Histórico de la Ciudad de México, donde resalta un pejeluche en el librero principal, detalló que los demócratas tienen un pliego petitorio de dos decenas de puntos, entre los que destacan la solicitud de mayor seguridad para dirimir diferencias en el área laboral y ambiental, así como la disminución de la protección intelectual a las biomedicinas.

“Yo les he dicho a los negociadores que me parece excelente que se exploren formas para fortalecer el acuerdo pero no va a ser para fortalecer las áreas laboral y ambiental únicamente, si se hace es para todas, para robustecer las áreas de exportación también de México que son frutas y verduras, además de manufacturas de todo tipo en el rubro de la resolución de controversias… mientras que en el tema de las patentes tampoco estamos negados… pero deberá resolverse sin abrir el acuerdo”.

Agregó que las modificaciones a las reglas comerciales pueden pasar a través de la legislación que puede ser complementaria.

“Que se combine con el acuerdo pero que no se toque”, refirió quien es reconocido por mantener una estrecha relación con Robert Lighthizer, representante comercial de Estados Unidos, y Chrystia Freeland, quien ejerce como ministra de Asuntos Exteriores de Canadá.

“ME RECOMENDÓ CARLOS URZÚA”

A finales de marzo de 2018, el entonces candidato presidencial de la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, anunció que, en caso de ganar las elecciones, Seade sería nombrado jefe negociador del Tratado de Libre Comercio de América del Norte. “Pero para esa fecha nunca nos habíamos visto”, confiesa el ahora subsecretario.

A principios del año pasado me llamó primero Carlos Urzúa para consultarme si yo estaba disponible para participar en este modelo económico, al poco tiempo hablé con Gerardo Esquivel y posteriormente, el presidente que en ese entonces era candidato anunció que yo sería su representante en las negociaciones si salía victorioso, pero yo nunca lo había visto, esa es una muestra de que escucha para quienes dicen que no lo hace, porque escuchó las recomendaciones que le hicieron a mi favor quienes sí me conocían de toda la vida”.

Recuerda que fue tres o cuatro días antes de las elecciones cuando hablaron en persona. “Pero desde que me invitaron a participar empecé a ver cuál era la narrativa y me di cuenta que había mucho cuestionamiento al libre comercio y a los resultados de los 25 años del TLCAN, porque había un rompimiento social con pobres cada vez más pobres, pero yo siempre entendí que eso fue resultado de malas políticas internas”.

Para el experto, “el TLCAN es un puente y el nuevo tratado es un puente moderno… Si por él usted manda burros cargados de manzanas o manda productos súper tecnológicos, es cuestión de lo que haga internamente para lograrlo, porque el puente es eso, sólo un puente”.

Consideró que de esta visión se desencadena el entusiasmo del presidente por el acuerdo, el cual marca un cambio completo a su prolongada oposición a la compra y venta de bienes y servicios, sea para su uso, para su venta o su transformación, sin aranceles. “El comercio es bueno para México, incluido el México del modelo de López Obrador”.

Dijo que la renuncia de Carlos Urzúa como secretario de Hacienda fue lamentable, pero destacó que lo primero que hay que tener en un gobierno es gente competente que esté de acuerdo con el modelo económico, “y los que estamos trabajando, confiamos en éste”.

LO ACORDADO, BENÉFICO

Seade Kuri no titubea al decir que el resultado de la negociación de nuevas reglas comerciales para América del Norte es bueno para México. “La exigencia para el sector automotriz es aumentar la proveeduría en Norteamérica, o sea que ya no se pueden traer tantas piezas o trabajo de ingeniería de Corea o de Alemania, sino que se tiene que producir 75 por ciento en la región, de ese porcentaje 25 por ciento se tiene que producir básicamente en Estados Unidos y Canadá, porque únicamente ahí tienen trabajo obreros a 16 dólares la hora que se puso como normal, pero queda un 50 por ciento que es gigantesco y que puede quedarse en México”. Consideró que para lograrlo el gobierno también tiene que hacer su parte, que consiste en aplicar políticas industriales de apoyo además de eliminar barreras y requerimientos burocráticos innecesarios para atraer empresas.

En textiles el resultado es un poco cuestionable, al igual que en propiedad intelectual, pero no todo puede ser color de rosa para nadie, yo creo que el resultado es bueno para México. Por eso es que nosotros lo apoyamos y seguimos adelante con el documento tal como está”.

Liga Excélsior clic aquí

2