México, con oportunidad de capitalizar la crisis
Los precios del petróleo registraron ayer su mayor incremento desde 1991, luego de los ataques con drones del fin de semana a instalaciones petroleras en Arabia Saudita, el mayor exportador de crudo a escala mundial y que interrumpieron 5 por ciento de los suministros mundiales.
El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) aumentó 14.8 por ciento y cerró en 62.90 dólares el barril, mientras que el Brent cerró en 69.02 dólares, un incremento de 14.59 por ciento.
De acuerdo con analistas del sector, el aumento en los petroprecios puede ser bien capitalizado por países productores y exportadores como México; sin embargo, el beneficio puede ser limitado debido a que también se anticipa un aumento en los precios de la gasolina.
“Hay que ‘timonear’ y sacar las licitaciones paradas de las rondas antes de que termine noviembre. Ese será un buen mensaje y una muy buena oportunidad que no se dará en 10 años”, dijo a MILENIO el analista de la industria energética de Caraiva y Asociados, Ramses Pech.
En el contexto actual, Pech considera que México está frente a una gran oportunidad de reactivar las Rondas 3.2 y 3.3 que fueron suspendidas en diciembre de 2018.
“Estamos geográficamente en un lugar no bélico. Solo tendremos que volvernos atractivos dando certeza al mercado de poder hacer inversión, recordando que ante estas crisis se buscan lugares que den seguridad”, dijo.
Del lado negativo se anticipan aumentos en el precio de la gasolina, algo que impactará directamente en el bolsillo de los consumidores sobre todo en países que dependen de las importaciones de combustibles, como es el caso de México.
Petróleos Mexicanos produjo en julio 216 mil barriles diarios de gasolinas y 148 mil barriles diarios de diésel. Durante el mismo mes las importaciones fueron de 469 mil y 120 mil barriles diarios, respectivamente, de acuerdo con cifras de Pemex.
En Europa, la Unión Francesa de Industrias Petroleras prevé un aumento de 4 o 5 céntimos de euro en el precio final para el consumidor de gasolina y gasóleo.
Pech prevé que el gobierno federal tendrá que aplicar un mayor estímulo a los combustibles dentro de 30 días, “por lo que habrá menos ingresos de impuestos vía el Impuesto Especial a Producción y Servicios”.
Para el banco JP Morgan, las petroleras de América Latina serán las más favorecidas; considera que un precio por barril de entre 80 y 90 dólares es positivo para el crecimiento global, pero en caso de superar esos niveles puede ser perjudicial.
El organismo prevé que los precios aumenten entre 5 y 30 dólares por barril dadas las interrupciones del suministro en Arabia Saudita. “El suministro deberá tardar un mes en normalizarse, lo que llevará a un aumento de 13 por ciento en los precios del petróleo desde el cierre del viernes”.
Jornada roja
La jornada del lunes en Wall Street cerró en rojo tras una sesión marcada por una crisis petrolera que reviva los temores sobre el crecimiento mundial; el Dow Jones cayó 0.52 por ciento.
El S&P 500 perdió 0.31 por ciento y el Nasdaq Composite 0.28 por ciento; caso contrario, el sector de energía del S&P 500, uno de los de peor desempeño en el año, subió 3.3 por ciento, su mejor día desde enero.
Liga Milenio clic aquí