La crisis podría llevar a la bancarrota a 200 entidades en EEUU
La quiebra de Lehman Brothers podría ser el primer banco de una lista de 200 entidades que podrían declarse en bancarrota en Estados Unidos ante la imposibilidad de relanzar su delicada situación financiera, según indicó a Europa Press el director del Lauder Institute de Wharton School de la Universidad de Pensylvania, Mauro Guillén.
A su juicio, la situación de las entidades financieras estadounidenses “es muy delicada”, y se ha visto acentuada por la decisión gubernamental de no salir al rescate de más compañías, a excepción de AIG, por lo que se estima que unas 200 entidades que tienen problemas “irán a la quiebra”, principalmente si los precios inmobiliarios no cesan su caída.
El rescate de AIG ayer por la Reserva Federal de Estados Unidos, lejos de mandar un mensaje de optimismo a mercado, ha servido para alertar sobre cuáles pueden ser las próximas víctimas. Entidades como Washington Mutual o Wachovia se han situado en el punto de mira tras las pérdidas de valor que han registrado.
La crisis no entiende de fronteras y podría hacer mella en algunos bancos europeos como UBS o HBOS, a tenor de sus caídas en Bolsa. Precisamente, el banco británico, que en lo que va de año se ha dejado un 77%, confirmó hoy que mantiene “conversaciones avanzadas” para ser adquirido por Lloyds.
“Estamos presenciando la caída de numerosas entidades financieras que no son depositarias, es decir, que estaban poco reguladas”, explicó Guillén. “El problema es que hicieron apuestas muy arriesgadas en el sector inmobiliario y en los instrumentos financieros derivados de las hipotecas, a menudo apalancándose financieramente mediante deuda para maximizar la tasa de retorno”, apuntó.
Asimismo, Guillén indicó que el sector financiero estadounidense se verá afectado por la pérdida de “muchos puestos de trabajo”, aunque aseguró que “la esperanza es que la concentración permita recapitalizar las entidades y sanear sus balances”. “Va a ser un proceso largo y tedioso. Los accionistas y los empleados son los grandes perdedores”, sentenció.
Preguntado sobre cómo afectará esta situación a los mercados, el experto pronosticó una caída en las bolsas de entre un 10% y un 20% en 2008. La evolución posterior dependerá de los precios inmobiliarios y las economías emergentes.
“La crisis no se ha contagiado geográficamente aún”, indicó Guillén, quien subrayó que “lo peor sería una crisis sistémica”. De momento la dinámica “se ha circunscrito a cada país, con algunas ramificaciones en Europa”.
Guillén indicó que no cree que haya quiebras en España, ya que “la regulación, la supervisión bancaria y las provisiones han funcionado bien” y señaló que las entidades españolas son “bastante sólidas” y están “bien supervisadas por el Banco de España”.