Reforma al IVA
Felipe León Gámez, El Universal
La Propuesta de Reforma Fiscal del Grupo de los Seis (G-6), integrado por la Academia de Estudios Fiscales de la Contaduría Pública, la Barra Mexicana de Abogados; el Colegio de Contadores Públicos de México; el International Fiscal Association IFA Grupo Mexicano, el Instituto Mexicano de Contadores Públicos y el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas, recomienda un esquema que mejore el sistema fiscal mexicano desde el punto de vista técnico, lo cual permita a nuestro país alcanzar los niveles de recaudación que se requieren, en el marco de los principios constitucionales de equidad, justicia y proporcionalidad.
Uno de los temas relevantes de la Propuesta es la reforma fiscal a la Ley del Impuesto al Valor Agregado (IVA) que entró en vigor en 1980 y que se implementó con el propósito de mejorar la recaudación en el país al abrogar distintas leyes de gravámenes dirigidas a sectores específicos de la economía, entre las que se encontraba principalmente la Ley Federal de Impuesto Sobre Ingresos Mercantiles (ISIM).
El ISIM gravaba las operaciones mercantiles durante las etapas que había entre la producción del artículo y su comercialización, generando efectos acumulados y en cascada en los precios; es decir, el impuesto se arrastraba de etapa en etapa, ocasionando que el costo y el precio del bien aumentaran; en consecuencia, el consumidor final recibía todo el impacto económico acumulado de este gravamen. Adicionalmente, el ISIM era de difícil control y contaba con otros efectos negativos, como perjudicar a las empresas medianas y pequeñas, que tenían una capacidad contributiva menor.
A pesar de los objetivos iniciales de la introducción del IVA, en los últimos años la Ley respectiva ha sufrido diversas modificaciones, sin que haya mejorado la recaudación ni la simplificación de las obligaciones fiscales, por lo cual puede considerarse que este gravamen cuenta con una estructura con nivel de eficiencia no optimizado.
Por lo anterior, en la Propuesta de Reforma Fiscal del G-6 se menciona que “la estructura de la Ley actual impide la fácil aplicación de sus disposiciones y genera confusión en cuanto a la forma de interpretar algunas partes de la misma, producto del gran número de modificaciones y reformas de que ha sido objeto, lo que finalmente se traduce en incertidumbre jurídica para los contribuyentes y en obstaculización del potencial recaudatorio de dicha contribución”.
También se indica que hay diversos tratamientos preferentes para sectores específicos de contribuyentes, los cuales producen una distribución no uniforme de las cargas fiscales, cuando en realidad ya no existen las condiciones que ameritaron su establecimiento. Por ello, la reforma que propuso el G-6 busca mejorar la eficiencia de la recaudación de este importante tributo con la aplicación general y uniforme del mismo y con la simplificación de su estructura para facilitar el cumplimiento de sus disposiciones, estableciendo las siguientes premisas:
Que sea de fácil aplicación, no genere confusiones y mantenga un orden lógico y coherente en sus disposiciones. Esto dotará a los contribuyentes de un alto grado de certidumbre jurídica en el cumplimiento de sus obligaciones fiscales y permitirá a las autoridades mayor facilidad en su fiscalización. En este sentido, el G-6 incluyó en su trabajo la redacción de una nueva Ley del IVA que cumple con este objetivo y mantiene la tasa de 16% y 11% actuales.
Que no contenga tratamientos preferenciales, que además de afectar seriamente los niveles de recaudación, coloque en estado de desigualdad competitiva a diversos sectores productivos. Un ejemplo de exención son la enajenación de construcciones adheridas al suelo, destinadas o utilizadas para casa habitación; la de libros y la de prestación de servicios educativos y de transporte de personas.
Que elimine por completo la tasa de 0% del IVA, con excepción de las exportaciones, para las que sí se debe mantener, así como suprimir lo que no tenga una justificación técnico-tributaria, por ello esta propuesta propone gravar a tasa general los alimentos y medicinas sin excepción alguna.
La reforma del G-6 pretende mejorar la eficiencia de la recaudación del IVA con su aplicación general y uniforme, y la simplificación de su estructura, para que el contribuyente acceda fácilmente al cumplimiento de las obligaciones fiscales y disminuya sus costos administrativos, lo que permitirá un tratamiento equitativo entre los sujetos del gravamen.
En los últimos años la Ley del IVA ha sufrido diversas modificaciones sin que haya mejorado la recaudación ni la simplificación de las obligaciones fiscales, por lo cual puede considerarse que este gravamen cuenta con una estructura con nivel de eficiencia no optimizado.
*El autor es presidente del Comité Técnico nacional de Estudios fiscales del IMEF