La normatividad contable y su relación con los Pronunciamientos Internacionales de Formación
Como parte de los lineamientos a aplicar por el Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP), al ser parte de la International Federation of Accountants (IFAC), se encuentra el Handbook of International Education Pronuncements (Manual de Pronunciamientos Internacionales de Formación), ahí se resaltan aspectos que debe seguir una persona desde que es aspirante a profesional de la contaduría hasta alguien que se encuentra en la práctica profesional. Los pronunciamientos son globales, es decir, son requerimientos que deben cumplir los contadores en el mundo para ejercer eficientemente su profesión.
El pronunciamiento 2, “Desarrollo Profesional Inicial – Competencia técnica”, presenta los niveles de dominio por áreas de competencia de la contaduría, las cuales se entienden como capacidades para aplicar el conocimiento profesional al desempeñarse laboralmente. La primera competencia que se indican es contable, de nivel intermedio, y se denomina Contabilidad Información Financiera, contiene los siguientes resultados de aprendizaje:
- Aplicar los principios contables a transacciones y otros eventos.
- Aplicar las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) u otras normas relevantes, a las transacciones y otros eventos.
- Evaluar lo apropiado de las políticas contables utilizadas para preparar estados financieros.
- Preparar estados financieros incluyendo estados financieros consolidados, de conformidad con las NIIF y otras normas relevantes.
- Interpretar estados financieros y las revelaciones correspondientes.
- Interpretar informes que incluyan datos no financieros, por ejemplo, los informes de sustentabilidad e informes integrados.
Se observa que lo requerido por el pronunciamiento es para que quien ejerza como profesional de la contaduría cuente con un nivel intermedio, al menos, de conocimientos en material de contabilidad e información financiera, pero en todos los casos llevado a la práctica mediante su aplicación, análisis y evaluación, pero destaca que todo ello bajo un marco normativo contable, en primera instancia referido a las NIIF y posteriormente haciendo alusión a otras normas relevantes que, para el caso de México, son las Normas de Información Financieras, además de algunas otras como las del sector financiero o gubernamental.
Como consecuencia, la contabilidad que realice un preparador de información financiera, debe atender necesariamente a normas contables, estar debidamente sustentada y fundamentada en sus principios, por lo que cualquier criterio en la preparación que no atienda a lo indicado normativamente, no es válido y trasgrede el pronunciamiento, siendo inapropiado realizar contabilidad con criterios técnicos sin soporte o que favorezcan la emisión de información financiera con propósitos específicos, por ejemplo fiscales, ya que la contabilidad tiene un propósito distinto y no se elabora para atender requerimientos de tipo legal.
Otro aspecto que muestran los pronunciamientos es la interpretación de información financiera, no sólo se quedan en la preparación, va más allá, se indica que el contador debe tener capacidad para interpretar estados financieros e informes con datos de diversa índole, ello es congruente con la NIF A-3 “Necesidades de los usuarios y objetivos de los estados financieros”, donde se precisa que la información financiera debe ser útil para el usuario general en su toma de decisiones de inversión, capacidad de generación y asignación de recursos, otorgamiento de crédito, además de que permita formarse un juicio sobre el manejo de la entidad y la gestión administrativa, por lo que la interpretación de información es inherente a la contabilidad, debe entenderse como un todo y no como un elemento independiente, de tal suerte que el profesional de la contabilidad, además de tener capacidad para aplicar la normatividad contable, debe descifrar debidamente la información que obtenga de la contabilidad y relacionarla con aspectos cuantitativos y cualitativos que complementen la toma de decisiones para favorecer al usuario general.
Por lo anterior, en concordancia con los pronunciamientos, es preciso que los profesionales en contaduría dominen el marco contable y hagan saber a los usuarios generales la importancia y necesidad de su aplicación para que, en conjunto, generen propuestas de valor que contribuyan a su mejora financiera y administrativa, presente y futura.
En cuanto a la educación, los aspirantes a ser contadores, deben tener claro, de forma temprana, que es inseparable la norma contable de cada cargo y abono, de manera que todo lo aprendido se relacione enseguida con su sustento, lo cual contribuirá a que en un futuro se conviertan en contadores profesionales competentes en un ambiente global.