Deuda de estados, amenaza para finanzas públicas locales
El Financiero, Finanzas
Víctor F. Piz / Marcela Ojeda
El sobreendeudamiento de ciertos estados sí es un problema muy grave y serio para las finanzas públicas locales, que en algunos casos ya están rebasando su capacidad de pago, sin que ello signifique que las finanzas públicas del país y del gobierno federal estén en riesgo, afirma Ernesto Cordero.
Admite que se trata de una “bola de nieve” que hay que evitar que siga creciendo, ya que su tamaño sí pone en seria duda la viabilidad de las finanzas públicas en los estados emproblemados, pero no a las del país.
Tampoco pone en riesgo de manera sistémico-generalizada al sistema bancario mexicano, y por eso no forma parte del mapa de riesgos reportado por el Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero, agrega el secretario de Hacienda y Crédito Público.
En entrevista con EL FINANCIERO, apunta que aun cuando se trata de un problema en determinadas entidades del país, es algo que no sólo se tiene que atender, sino resolver.
“Nosotros estamos en la mejor disposición de apoyar a aquellos estados que de manera seria y realista estén pensando en tomar decisiones importantes para ajustar su gasto; aumentar su recaudación y poner en orden sus finanzas públicas”, enfatiza.
Pensiones
Aunado a lo anterior, manifiesta que el tema de las pensiones, tanto en los gobiernos locales como en las universidades públicas, también se ha venido convirtiendo en otro de los grandes problemas para las finanzas de los estados.
Dice que es algo en lo que no se ha avanzado y que se traduce en una presión de gasto muy importante, aunque también aclara que existen “honrosas excepciones y ejemplos de estados que han puesto en orden los sistemas de pensiones estatal y de sus universidades públicas.
“No obstante, estos casos son la excepción; se trata de una minoría, por lo que el tema de las pensiones es una asignatura pendiente.”
Asimismo, apunta que el gobierno federal está apoyando, incluso con recursos, a aquellos sistemas de pensiones que están transitando de un esquema de reparto quebrado, que no tiene fondos, a un sistema de cuentas individuales, en el que entre el Estado y los trabajadores van fondeando el ahorro para el retiro de estos últimos.