El gobernador del Banco de México (Banxico), Agustín Carstens, estimó que la deuda pública caería entre 0.8 y 1 por ciento como proporción del PIB, gracias a los 240 mil millones de remanentes del instituto central; el 70 por ciento de ellos se usarán para pagar los adeudos del gobierno.

Durante su comparecencia ante la Comisión de Hacienda y Crédito Público del Senado, comentó que el Banco tuvo ingresos favorables, debido a que su activo fundamental, las reservas internacionales, es en dólares, y “al haber la depreciación del tipo de cambio, eso aumentó el equivalente en pesos de la reserva, entonces eso generó unos resultados muy favorables”.

Detalló que el Banxico debe conformar un capital de ese remanente y crear reservas adicionales, el resto de la cantidad se entrega a la Tesorería de la Federación; por lo que, de acuerdo con las modificaciones de Ley de Presupuesto y Responsabilidad, la Secretaría de Hacienda tiene que destinar cuando menos 70 por ciento del remanente de operación, ya sea para recuperar deuda o emitir menos deuda, lo cual termina reflejándose en una reducción adicional del déficit público sobre el PIB.

Según ese mandato, Hacienda dijo que utilizará el remanente como se establece en la ley, “es probable, entonces, que la deuda sobre el PIB caiga en adición, entre 0.8 y 1 por ciento del PIB”, señaló.

Incluso, mencionó que el 30 por ciento restante se destinó a los fondos de estabilización, para dar una mayor estabilidad a las finanzas públicas en años subsecuentes, ante la previsión de bajos precios del petróleo.

Ante ello, los senadores prevén que al término de 2016 la deuda pública baje de 48.6 a cerca de 47 por ciento del PIB.

Para Carstens es una decisión adecuada que el remanente se utilice para disminuir deuda y no en gasto recurrente, porque son ingresos no recurrentes, ya que en el futuro no se puede predecir el comportamiento del tipo de cambio y por lo mismo no se puede contar con esos ingresos.

“Creo que fue una acción muy responsable de la Secretaría de Hacienda y del propio Congreso de la Unión atender el tema de la deuda, porque la trayectoria de la deuda pública sí se aceleró en los años recientes”, dijo durante la comparecencia.

Ante las consideraciones de los legisladores, para destinar parte del remanente a Petróleos Mexicanos (Pemex), Carstens consideró que esa decisión es sólo de Hacienda, y se priorizó cumplir la Ley.

Según el titular del Banxico, la empresa petrolera está concentrada en aumentar la exploración y explotación, pero debería también analizar un aumento en el volumen de producción, pues se está en un bajo nivel, y corregirlo daría una mejor estabilidad a los ingresos petroleros.

Finalmente, respecto a las reservas que se inyectaron en el mercado para contener la volatilidad cambiaria, Carstens informó que fueron 30 mil millones de dólares, y su utilización ayudó a no tener una depreciación superior a los 19.4 pesos por dólar.

“Cuando nos dimos cuenta de que no estaba teniendo los efectos deseados (la inyección de dólares), sustituimos la estrategia de defensa de la cotización de la moneda nacional”, al suspender las subastas diarias y subir la tasa de referencia.

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