El complicado panorama que generan las constantes caídas del precio del petróleo, el bajo dinamismo de la economía estadounidense y un complicado panorama internacional fueron los principales factores que orillaron al gobierno federal a considerar otro recorte al gasto público para el 2017 por 175,100 millones de pesos.

De acuerdo con los Precriterios Generales de Política Económica, dicho ajuste se realizará una vez más en el gasto programable que se refiere al dinero que se destina a los programas sociales y las dependencias del gobierno federal, así como servicios personales como viáticos, alimentos y telefonía.

Con el ajuste para el 2017, el gobierno federal sumaría en total recortes por 528,400 millones de pesos en tres años. A inicios del 2015 se anunció un ajuste por 124,300 millones de pesos; mientras que para el 2016 se hicieron dos ajustes: el primero, por 96,700 millones de pesos que se anunció cuando se aprobó el PEF 2016, y en febrero pasado, por 132,300 millones de pesos. Con ello, el 2016 es el año con el mayor ajuste, con un total de 229,000 millones de pesos, que al sumarle los 175,100 millones de pesos que se estiman para el 2017, daría un total por 528,400 millones de pesos.

Luis Madrazo, jefe de la Unidad de Planeación Económica de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), comentó que para respetar los compromisos del gobierno federal sobre no incrementar más los impuestos, equilibrar el endeudamiento y reducir el déficit presupuestario, se decidió realizar un recorte al gasto por 175,000 millones de pesos.

“La idea de los precriterios es mostrar una fotografía del entorno macroeconómico que se tendría si hoy se tuviera que aprobar el Presupuesto de Egresos de la Federación (…). Para el 2017 se mantienen las metas establecidas en el 2016 sobre lograr un déficit presupuestario cero”, dijo en entrevista.

Detalló que para el próximo año se considerará un menor déficit de 99,900 millones de pesos, menores ingresos presupuestarios por 118,200 millones de pesos y un mayor gasto no programable por 93,700 millones de pesos.

“Este ajuste de gasto representa un reto para las finanzas públicas. Sin embargo, su magnitud es manejable respecto de la de otros ajustes que se han llevado a cabo anteriormente. El ajuste preventivo anunciado en febrero del 2016 permitirá suavizar el impacto de este ajuste en dos ejercicios”, exponen los precriterios.

No se consideraron coberturas

Madrazo refirió que en los precriterios, para el precio de la mezcla mexicana que se estima en 35 dólares por barril, no se están considerando las coberturas petroleras, por lo que el recorte fue mayor al que se anunció en febrero de este año.

“El ajuste es consistente con el precio del petróleo. En febrero, Pemex consideró un precio de 25 dólares por barril para calcular su faltante de ingresos que entrega al gobierno. Para el próximo año, los 35 dólares representan una caída numéricamente menor, pero aquí no se tiene la cobertura para el gobierno federal”.

Sin aclarar si en el 2017 se contratarán las coberturas petroleras, indicó que éstas han sido un instrumento útil para mantener sanas las finanzas públicas del país durante el 2015 y 2016, cuando se percibió una fuerte presión de los ingresos petroleros por la caída en el precio de este combustible.

Los precriterios exponen que la reducción en el precio de referencia para la mezcla mexicana tiene un impacto importante en las finanzas públicas. Detalla que si bien el programa de coberturas servirá para dar mayor certidumbre sobre los ingresos petroleros, no se anticipa que se puedan alcanzar niveles de cobertura similares a los del 2015 y 2016.

Gasto no impactará en inversión

En el recorte del 2016, uno de los sectores que más se vio afectado fue la inversión, pero para el próximo año no prevén que ante un menor gasto por parte del gobierno federal, las inversiones de las empresas se vean inhibidas.

“El año que entra llegaríamos a un déficit cero sin incluir inversión productiva, es decir, el gobierno federal impulsará este sector porque tenemos una dinámica positiva del mercado interno”, dijo el representante de Hacienda.

Destacó que tanto las empresas como los consumidores se han mantenido con un cierto dinamismo que ha influido en el desempeño económico del país. “Si tomamos en cuenta el desempeño de la economía excluyendo la producción de petróleo, la economía creció por arriba de 2.2 por ciento”.

Recortes no opacarán reformas

Si bien el actual gobierno suma dos años consecutivos de recortes al gasto y una reciente modificación en su calificación de panorama crediticio del país de Estable a Negativo, para el jefe de la Unidad de Planeación Económica de Hacienda no representa un factor negativo que marque al gobierno de la actual administración.

“Las reformas estructurales están aprobadas y están contribuyendo al crecimiento del país. La reforma hacendaria nos ha permitido depender menos de los ingresos petroleros. El entono externo es lo que nos llevó a la necesidad de recortar el gasto público”.

Con respecto al reciente cambio de calificación por parte de la calificadora Moody’s, defendió que si bien comparten el diagnóstico, también sobresale el compromiso del gobierno federal por lograr una consolidación fiscal en el país.

“El año pasado las tres principales agencias calificadoras han ratificado la calificación de México después de la salida de los precios del petróleo. Si bien Moody’s le dio la expectativa Negativa, ratificó la calificación y tenemos una calificación más alta que las otras dos calificadoras, porque ve un compromiso de consolidación fiscal”.

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