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Reforma, 8 – Negocios
Dolores Ortega

La baja recaudación y el probable rechazo de Estados Unidos, ponen en vilo la existencia del Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU) que sería eliminado en la siguiente reforma fiscal.

Carlos Cárdenas Guzmán, presidente del Instituto Mexicano de Contadores Públicos, auguró la inminente eliminación del impuesto, pues ya no es justificable su permanencia por la poca efectividad en la recaudación y sólo perjudica la operación administrativa de las compañías.

Datos de la Secretaría de Hacienda revelan que desde 2008, año en que nació el IETU, su recaudación ha venido a la baja, y de haber alcanzado en ese primer año 46 mil 586 millones de pesos, al cierre de 2012 fue apenas de 42 mil 197 millones de pesos, lo que significa una reducción de 9.4 por ciento.

La expectativa de recaudación del IETU, aseguró Cárdenas Guzmán, era alcanzar una recaudación adicional equivalente al 3 por ciento del PIB, unos 300 mil millones de pesos.

Por lo que el argumento de que el IETU es un impuesto de control para el fisco federal, tampoco es válido, pues las estadísticas de los ingresos del ISR lo evidencian, señaló Francisco Saucedo, fiscalista.

El ISR sí creció su recaudación en ese período, pero en apenas 35 por ciento.

Lo que si ha causado el IETU, coincidieron los especialistas, es un aumento en los costos administrativos de las empresas.

Mario García, presidente de la Asociación Mexicana de Contadores Públicos, capítulo Nuevo León, detalló que la administración del IETU en las empresas, sobre todo en las pequeñas y medianas, ha implicado un

sobrecosto.

“En una mediana empresa su cálculo obliga a dedicarle mínimo dos horas si la contabilidad se encuentra al corriente, y difícil determinar si estos se encuentran desfasados, lo que implicaría un actividad que se puede tomar de dos o tres días”, agregó.

Gonzalo Mani de Ita, socio fiscalista de Deloitte, dijo que aunque es incierto el futuro que tendrá el Impuesto Empresarial a Tasa Única , es una realidad que no ha generado a la autoridad fiscal los beneficios esperados.

“Sería lo óptimo que el IETU desapareciera, y que el Impuesto Sobre la Renta lo redefinieran”, añadió.