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Pese a que la economía mexicana aceleró en el primer trimestre del año, aún existe preocupación por la pérdida de ritmo de las industrias manufactureras y del comercio, así como por el estado de depresión de la minería.

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el Producto Interno Bruto (PIB) del país creció 2.6% a tasa anual real durante los primeros tres meses del 2016, ligeramente por arriba del último trimestre del 2015, cuando avanzó 2.4%, e igual al registro del primer tercio del 2015.

El foco de atención se situó en el principal sector económico del país, a saber, la industria manufacturera que tiene una participación de 17% de la producción total, que perdió ritmo al mostrar una variación de 1%, el peor nivel desde que se contrajo 1.4% en el primer tercio del 2013.

Si bien el pilar manufacturero, la industria alimentaria, presentó un mayor crecimiento respecto del trimestre previo (1.1 a 1.4%), sus otras dos principales industrias presentaron comportamientos adversos: la fabricación de equipo de transporte tuvo su primera caída (3.1%) desde el tercer trimestre del 2009, año de la crisis, liderada por el desplome del apartado de fabricación de automóviles y camiones, y por la debilidad de la fabricación de autopartes.

Mientras la industria química obtuvo su disminución más pronunciada en un año (1.5%), así como su quinto descenso al hilo. Esta dinámica se originó, particularmente, por los descensos en fabricación de productos químicos básicos y fabricación de productos farmacéuticos.

El comercio, el segundo principal sector de la actividad económica del país, aumentó 3.6% en el primer tercio de este año, que significó su variación anual más baja en siete trimestres.

La crisis petrolera sigue pegándole a la minería, el quinto sector en importancia, que retrocedió 3.3% anual. A pesar de que es su menor caída en seis trimestres, lleva en números rojos dos años.

De los cinco principales sectores de la actividad económica del país, los servicios inmobiliarios y de alquiler de bienes muebles e intangibles, y la construcción (tercer y cuarto sector dentro del PIB nacional, respectivamente), mostraron resultados optimistas.

El primero aumentó 2.3%, su mayor crecimiento en tres trimestres, y el segundo mostró una tasa de 2%, después de caer el periodo previo.

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