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El Banco de México (Banxico) y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) reconocieron ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) que el mercado mexicano “podría verse particularmente afectado por una salida de inversiones extranjeras de portafolio, incluidos instrumentos de deuda en moneda local”.

Al interior del reporte del staff de expertos del FMI, que acompañó al acuerdo para extender la Línea de Crédito Flexible (LCF) para México de 67,000 millones de dólares a 88,000 millones, los funcionarios del fondo refieren que las autoridades mexicanas consideran también como un factor de exposición “el uso que están haciendo del peso mexicano los fondos de inversión, para protegerse a su vez de su exposición a otras monedas”.

Tal como lo ha explicado el economista en jefe para México de Barclays, Marco Oviedo, el peso es una de las monedas más operadas entre los mercados emergentes, pues hay transacciones las 24 horas del día.

“Esta operabilidad ha convertido al peso mexicano en una moneda líquida, que permite a los inversionistas tomar posiciones cortas en pesos y cubrirse así de riesgos respecto de sus otros mercados emergentes”, ha precisado.

El problema de esta preferencia en las transacciones por el peso ha sido expuesto por el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, y por el Banco de Pagos Internacionales (BIS, por su sigla en inglés), quienes refirieron que “hay cierta evidencia de que se han presentado acciones de naturaleza especulativa que profundizan la volatilidad del peso frente al dólar”.

Esto a partir de las operaciones automatizadas generadas por algoritmos matemáticos programados por participantes del mercado, que se ajustan a supuestos de liquidez y precio.

La otra vulnerabilidad

En el mismo documento, en la sección correspondiente al análisis de los expertos del Fondo para México, el organismo afirma que “la materialización de riesgos —como la velocidad en la normalización de la tasa de Estados Unidos y/o la caída del precio del petróleo- podría afectar a México desproporcionadamente en su abierta cuenta de capitales y en el importante mercado de inversión extranjera de portafolio”.

Y destacan un “incremento particularmente pronunciado en el mercado de deuda soberana en moneda local, donde los no residentes tienen 35% de los instrumentos de gobierno, que equivalen a 11 puntos del PIB”.

“El análisis del staff -expertos del FMI— sugiere que los flujos de cartera son altamente sensibles a cambios en el sentimiento de los mercados hacia economías emergentes” y, en particular, evidencian que para el caso mexicano, “una renovada caída en los precios del petróleo podría reducir los capitales hacia México”.

Según los expertos del Fondo, esta aversión al riesgo contra los emergentes podría reducir el atractivo, incluso, de capitales productivos, en el peor de los casos.

“La percepción de un aumento de riesgo por sí misma reduciría el atractivo de México para el flujo de Inversión Extranjera Directa y para los inversionistas de portafolio en el corto plazo (…) el riesgo podría materializarse si interactúan riesgos de cola, como un severo choque en la balanza de pagos”, advierte el Fondo.

Se desarma pertrecho

En el análisis, el FMI reconoce que “el ahorro en la reserva internacional de México se redujo durante el pasado año, exhibiendo la necesidad de incrementar un seguro suplementario”, esto es, la LCF.

Para ilustrarlo, comentan que la reserva internacional se encontraba en 197,000 millones de dólares al momento de aprobar la Línea de Crédito Flexible, esto es el mismo nivel que tenía el activo al renovarse el mismo instrumento hace dos años.

La LCF, que tenía aún seis meses de vida y aseguraba a México acceso hasta por 67,000 millones de dólares para apuntalar reservas internacionales en caso de requerirlo el país, fue cancelada el 27 de mayo por el gobierno mexicano y, enseguida, se solicitó abrir el mismo seguro, por un saldo asegurado mayor esta vez, por 88,000 millones de dólares. Se trata de un plan sujeto a renovación anual conforme el cumplimiento de estabilidad financiera del país.

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