La meta de superávit primario de 0.2% del Producto Interno Bruto (PIB) que plantean las autoridades hacendarias para el 2017 resulta insuficiente, pues el monto requerido es de 1.5%, a fin de que revierta el incremento de la elevada deuda, sostuvo el sector privado.

“Un balance primario superavitario como el que se prevé en los precriterios es una buena señal y en la dirección correcta, aunque insuficiente para mantener sin cambio la relación deuda-PIB. Mantener la relación constante requeriría un esfuerzo mucho mayor, un ajuste que llevará a un superávit cercano a los 300,000 millones de pesos, monto que sería equivalente a 1.5% el PIB”, destacó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).

Lo preocupante de las finanzas públicas es el incremento significativo en materia de deuda del sector público, que equivale a 10.5 puntos del PIB sólo en lo que va del sexenio, y en el que se ha basado el análisis reciente de las calificadoras, cuestionó el organismo aglutinado en el Consejo Coordinador Empresarial (CCE).

En el informe que presentó el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, se muestra que la administración federal mantiene su intención de consolidar la estabilidad macroeconómica en beneficio de la economía familiar, lo que demanda un esfuerzo adicional en la consecución de los objetivos que se plantearán en el Paquete Económico para el 2017.

Indudablemente, dijo Luis Foncerrada, deberá haber un ajuste importante en el gasto público con el objeto de que la deuda como proporción del PIB se mantenga.

En el Paquete Económico para el 2017, que se presentará a más tardar el 8 de septiembre, las autoridades tienen el compromiso de plantear una política económica que envíe señales positivas a los mercados internacionales en el sentido de que las autoridades mexicanas van en el camino correcto para corregir los desequilibrios de las finanzas y retomar la dirección hacia un superávit primario y la disminución de la deuda pública.

“Gracias a la reforma hacendaria, México ha podido privilegiar el manejo responsable de las finanzas públicas, a través de la ampliación de la base y recaudación tributarias, así como la adopción de una serie de medidas prudenciales”. Estas afirmaciones son todas correctas, mencionan los especialistas del sector privado. No obstante, el CEESP consideró que la situación en la actualidad requiere de medidas adicionales, de acciones concretas para recuperar la tasa de crecimiento, sobre todo cuando en principio, las expectativas de crecimiento se siguen ajustando a la baja, además de que la debilidad del tipo de cambio comienza a tener efectos sobre algunos precios, que finalmente se puede convertir un efecto negativo para el poder adquisitivo.

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