La confirmación de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) de que utilizaría 70% de los remanentes entregados por el Banco de México (Banxico) para reducir los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP) “es un acto de responsabilidad fiscal” que reforzará la confianza del mercado en el país, advierte el gobernador Agustín Carstens.

“Desde el 17 de febrero que se anunció el recorte al gasto público, hemos visto no una acción aislada, sino un paquete de acciones secuenciales orientadas a fortalecer la situación financiera del gobierno. Para mí ha sido una secuencia de políticas bien encaminadas (…), que irán reforzando la confianza en el país”, aseveró.

Previo a comenzar la segunda Reunión del Comité Monetario y Financiero Internacional (IMFC, por su sigla en inglés) que preside, explicó a El Economista que la posibilidad de alcanzar un superávit primario el año entrante es otra muestra de la determinación del gobierno por tener finanzas públicas sanas.

“Para el 2017 ya se habla de un superávit primario de 0.2% del PIB y en México el gobierno federal no había reportado un superávit desde el 2009. Eso me parece muy importante”.

Reconoció que se han presentado “de vez en vez” algunos choques específicos en el mercado, sobre todo en los primeros 47 días del año, que motivaron ajustes importantes que fueron bien recibidos por el mercado.

Admitió que este año comenzará a aumentar la acumulación de reservas internacionales, en un rango que va de 3,000 a 5,000 millones de dólares.

Y sentado en la sala rojiza de la oficina que utilizó durante los tres días de la Reunión de Primavera del FMI y el Banco Mundial, accedió a comentar que el Sistema de Pagos Interbancarios en Dólares (SPID) no contemplará, en ningún momento, operaciones entre personas físicas.

No habrá dolarización

—¿Cómo va el Sistema de Pagos Interbancarios en Dólares (SPID)?

Se acaba de echar a andar este mes. Va funcionando bien, han sido transacciones de montos pequeños y con el tiempo tomará más dinamismo. Lo importante es que ya esté lista la infraestructura y se empiece a utilizar. Ya hay una buena parte del sistema incorporado, pero no es aún todo. Es un inicio gradual y pensamos que poco a poco tendrá mayor operación entre las empresas mexicanas.

—Entiendo que ya eran entre cuatro y cinco bancos los que ofrecían ya a sus clientes este servicio…

Yo creo que son más y que están por arriba de 10 y cada día uno nuevo entra. Yo pienso que en abril ya estarán 20 bancos en el sistema.

—¿Se extenderá para personas físicas?

Nosotros no queremos que se dolarice la economía mexicana y básicamente lo que se busca es que se faciliten operaciones en dólares, que se justifiquen entre empresas que operan en México, y facilitarles los pagos en dólares.

En la legislación, sólo las empresas tienen permiso de tener cuentas en dólares y las personas físicas no y no lo pensamos cambiar. Aquí lo que se busca es facilitarles a las empresas hacer sus pagos en dólares y sobre todo son empresas que participan en cadenas productivas donde algunas de sus transacciones son en dólares.

—¿Se pueden hacer pagos en dólares hacia otros países?

No, estos pagos en dólares se hacen por las vías tradicionales. Pero el hecho de que se pueda pagar en dólares en el país lo que evita es que una empresa mexicana deba tener una relación de corresponsalía con un banco en el exterior, como ocurría anteriormente.

Reservas, buen ahorro

—¿Banco de México tiene planeado reconstituir las reservas internacionales subastadas el año pasado?

Tenemos un nivel bastante bueno de reservas -177,67 millones de dólares—y tenemos pronosticado un aumento de entre 3,000 y 5,000 millones de dólares este año. Lo cual pienso que está bien, porque nos permitirá ir reconstituyendo reservas aunque estamos en un nivel particularmente alto.

—¿Cómo las reconstituirán si la principal fuente de acumulación de reservas era Pemex, y no está ingresando por ahora muchos dólares?

Al final del día nuestras fuentes van a seguir siendo Pemex y el gobierno federal. Pemex dentro de su programa de financiamiento contrata deuda en el exterior y ésta aún genera un excedente por arriba de lo que importa en moneda extranjera y eso nos lo ha vendido. Por otro lado, el gobierno federal tendrá un endeudamiento neto positivo en moneda extranjera y ese endeudamiento positivo aprobado en la Ley de Ingresos también nos lo vende.

—Ahora que el yuan se ha integrado a la cesta de monedas del DEG, que usa el FMI para realizar sus operaciones ¿México pondrá parte de su reserva en yuanes?

Nosotros tenemos ya un monto relativamente pequeño de las reservas en yuanes. En parte porque es complicada todavía la operación en esa moneda. Sin embargo, el Banco de México tiene DEGS y por ese vehículo tendremos más yuanes. Pero será la Junta de Gobierno quien decidirá la composición de la reserva, tomando en cuenta los parámetros de ley en términos de tener una reserva en instrumentos de alta calidad crediticia y de amplia liquidez.

Liga El Economista clic aquí