Una vez que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, tome protesta e indique los detalles de su política económica, el gobierno mexicano debe ajustar el actual sistema fiscal, para promover el crecimiento y la recaudación, dijo el asesor del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP), Guillermo Barnés.

En opinión del especialista, los temas fiscales deben ser revisados, para que el país mantenga sus niveles de competitividad frente a la región de Norteamérica.

“Para saber cómo torear un toro, primero hay que verlo; tenemos que esperar a que Trump tome posesión del cargo y explique por donde vienen las políticas, una vez que sepamos como país sus intensiones, indudablemente vamos a tener que revisar muchos temas fiscales en México”, sostuvo Barnés.

Explicó que si el magnate cumple con reducir su tasa de ISR empresarial de 30 a 10 por ciento, México debe analizar el beneficio o afectación a las firmas que operan en ambos lados de la frontera.

“Hay que actuar con mucha prudencia y reformar, porque uno de los grandes temas de la discusión del Tratado de Libre Comercio va a ser el tratamiento fiscal; es decir, cómo resolver un tema de reducción tributaria y adecuarnos a las nuevas consideraciones”, mencionó.

Por su parte, el vicepresidente Fiscal del IMCP, Luis Sánchez Galguera, se pronunció por consolidar una “verdadera” reforma fiscal, donde se revise en temas de impuestos a gasolina y otros productos que engloban tanto al Impuesto Especial Sobre Producción y Servicio (IEPS) como al Impuesto al Valor Agregado (IVA) y del Impuesto Sobre la Renta (ISR).

Es por ello, que el gremio de los contadores continuará proponiendo hacer un análisis de una reforma fiscal que no cumplió con las expectativas, en general.

“Aquí hemos mencionado que de entre todas las reformas estructurales, la fiscal fue la única que no lo fue y que se requiere analizar no sólo el IEPS, sino el IVA y el propio ISR”, dijo.

Finalmente, los contadores se manifestaron a favor del ajuste en los precios de las gasolinas, pues dijeron que “no había otra alternativa”.

El problema, dijo Barnés, es que la reforma energética tardó en dar resultados al implementarse y el crecimiento económico no ayudó a soportar esta medida.

En su opinión, el incremento de hasta 20 por ciento es “técnicamente adecuado”, a pesar de que afecta directamente a la clase media y media baja.

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