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La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) reconoció “un escenario de evasión a las cuotas del IMSS de empresas de la construcción”, debido al marco normativo de seguridad social que se aplica de forma discrecional y bajo estimaciones no actuales.

De acuerdo con un análisis realizado por la CMIC, que fue entregado a los candidatos a la Presidencia, los trabajadores de la construcción son particularmente vulnerables a los incumplimientos patronales de sus empleadores, dada la naturaleza fluctuante del empleo en el sector.

El problema, según el organismo, radica en el Reglamento de Seguridad Social Obligatorio para los Trabajadores de la Construcción por Obra o Tiempo Determinado (RSSOTCOTD), el cual fue creado en 1985 para inhibir el comportamiento de los constructores de no reportar el número real de trabajadores para evitar pagar las cuotas respectivas.

El reglamento incluye una disposición que permite cobrar cuotas cuando no sea posible identificar el número de empleados, lo que se conoce como facultad de estimar del IMSS.

“Esta facultad genera pagos excesivos por parte de los patrones, pues nació como una facultad de excepción, aplicable sólo a los incumplidos y desde entonces se usa indiscriminadamente por el IMSS contra la industria de la construcción”. A ello se suma el fenómeno de la creciente informalidad en este sector.

Por tanto, la cámara propone un nuevo reglamento que debe incluir: criterios claros para determinar que las declaraciones de las empresas son incompletas o falsas y, especificar la documentación que el IMSS puede solicitar a las empresas, sin distinción, para validar los criterios establecidos.

Sugiere que el Reglamento se aplique cuando la situación lo justifique, para lo cual el IMSS debe establecer criterios que garanticen la seguridad de los trabajadores de esta industria, especialmente los temporales. En el sector trabajan 5.6 millones de personas, una cuarta parte de todos los empleados registrados ante el IMSS.