En el 2017, el Infonavit destinará una cantidad histórica al financiamiento. Será mayor a 1% del Producto Interno Bruto (PIB) anticipa David Penchyna, director general del instituto, “se trata de cumplir con nuestros derechohabientes, ofreciéndoles más créditos y, al mismo tiempo, contribuir a una política anticíclica en un año que será complicado”, dice, en entrevista el funcionario. “Nosotros no necesitamos tomar créditos. El Infonavit está sano financieramente y tiene mucha liquidez, uno de los retos es saber qué hacer con esta liquidez (…) Lo que no se vale es que en estas circunstancias no hagamos nada”.

Desarrollar productos que sean atractivos para los derechohabientes de clase media o media alta, es uno de los objetivos del director del Infonavit “Se trata de expandir el portafolio de los créditos que ofrecemos, llegar a grupos a los que no hemos atendido lo suficiente. Hay una enorme demanda de crédito de vivienda que no está bien atendida”, afirma Penchyna. El funcionario habla de aprovechar las oportunidades que están en dos grupos de derechohabientes, los de la gama alta y los de la base de la pirámide “queremos atender segmentos de trabajadores que ganan 15 salarios mínimos para generar recursos que nos permitan atender a los que ganan uno o dos salarios. Para los que ganan más, tendremos productos y servicios financieros que podrían colocarse con una determinada tasa y así generar una utilidad financiera. Esto nos daría oportunidad de atender a los que financieramente no son viables en el mercado financiero, a través de subsidios cruzados”.

Esto suena como una competencia frente al sector bancario privado, pero el director del Infonavit argumenta que no será así, “se trata de ser complementarios. No hay manera que un trabajador de uno o dos salarios mínimos sea atendido por un banco. Esto no es una crítica, así es el mundo. Esta institución tiene la obligación de atenderlos de manera prioritaria. Por cada crédito que logramos colocar arriba en el segmento de altos ingresos tenemos la posibilidad de atender a varios derechohabientes que se encuentran en la parte de abajo, en materia de ingresos”.

El reto del instituto es evolucionar en el mismo ritmo y dirección que la sociedad, explica el funcionario “las soluciones de vivienda van más allá de ofertar crédito para vivienda anualizada. Puede ser financiamiento para el mejoramiento o ampliación de casas; construcción en terreno propio o que los derechohabientes utilicen su ahorro para solucionar sus problemas de vivienda”.

David Penchyna Grub asumió la dirección general del Infonavit en marzo del 2016. Se encontró una institución sana financieramente y con mucho potencial, “Somos una institución que atiende a 21 millones de trabajadores en activo y tiene además 56 millones de cuentas individualizadas (…) somos la hipotecaria más grande de América Latina; la cuarta hipotecaria del mundo. De cada 10 créditos de la llamada vivienda de interés social nosotros colocamos prácticamente siete”.

La salud financiera del Infonavit le otorga un margen de maniobra excepcional en la coyuntura que vive México, afirma Penchyna “no estamos apalancados, no necesitamos recursos fiscales, tenemos mucha liquidez y estamos en un sector, como la vivienda, que tiene un enorme impacto en la economía nacional. Hay un efecto multiplicador de crecimiento, cuando una institución del tamaño del Infonavit pone en marcha un programa de inversión, de créditos, como el que nosotros tenemos previsto para el 2017. Es más de 1% del PIB lo que nosotros pondremos, sin contraer deuda, ni poner en riesgo nuestra salud financiera”, dice.

El funcionario, de extracción priista, es crítico de la forma en que funcionó el Infonavit entre el 2000 y el 2012, “algo de lo que estamos planteando para el 2017 debió hacerse en esos doce años: atender toda la gama de los derechohabientes y así generar un círculo virtuoso que permitiera ofrecer más a los de menores ingresos. Más allá de esto, hay una obligación del Infonavit en promover la discusión de alto nivel de la agenda urbana. Se trata entender ese mundo cambiante, copiar las mejores prácticas y ver cómo esto aplica para nosotros. Pensar y discutir la vivienda es pensar las ciudades y el país. Si entendemos eso en todo lo que implica podremos entender qué es el Infonavit”, concluye.

El instituto celebrará la Cumbre Infonavit. En ella participarán figuras de talla internacional, entre ellos, los premios Nobel Mario Molina y Thomas Sargent; el expresidente chileno Sebastián Piñera, el arquitecto Peter Eisenman y el economista Jeffrey Sachs.

Los próximos 14 y 25 de noviembre se realizará primera Cumbre de Financiamiento a la Vivienda

El Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) llevará a cabo los próximos 14 y 15 de noviembre la primera Cumbre de Financiamiento a la Vivienda, a la que asistirán personalidades reconocidas por sus propuestas de vivienda y diseño urbano.

Los debates se centrarán en la gestión, economía, política pública, ordenamiento territorial, comunidad y arquitectura que rodean al sector de la vivienda.

En la cumbre participarán Mario Molina, premio Nobel de Química; Thomas Sargent, premio Nobel de Economía, y Sebastián Piñera, expresidente de Chile, quien ha desarrollado importantes iniciativas sobre el medio ambiente, además de haber creado un plan de reconstrucción en su país tras el terremoto ocurrido en febrero del 2010.

Además, estará Xavier Sala-i-Martin, profesor y economista español; David Adjaye, arquitecto por la London South Bank University, así como los estadounidenses Jeffrey Sachs y Peter Eisenman. Por parte de México, destaca la participación de los arquitectos Enrique Norten, Alberto Kalach y de las arquitectos Fernanda Canales y Tatiana Bilbao.

En el marco de esta reunión se entregarán los reconocimientos a los alumnos de arquitectura más destacados de distintas universidades del país.

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