REFORMA, SECCIÓN NEGOCIOS
Gonzalo Soto

La banca es una “pasadita” a la hora de cobrar impuestos.

Estas instituciones financieras están congelando la totalidad de las cuentas de los contribuyentes morosos, pese a que el fisco les precisa la cantidad que deben embargar en su nombre.

“Al contribuyente que debe 10 mil pesos y tiene la fortuna de que la autoridad conozca sus cuentas bancarias, le terminan bloqueando todo”, explicó Juan Carlos Roa, subprocurador de la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente (Prodecon).

“Es muy común que pase por circunstancias ajenas a la autoridad, pero el hecho es que pasa”, precisa.

Hay un caso peor, si el fisco no conoce las cuentas del moroso solicita la acción a través de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), y los bancos terminan embargando simultáneamente todos los depósitos, al punto que el contribuyente no puede seguir operando.

El Servicio de Administración Tributaria (SAT) aseguró que esa institución solicita el congelamiento del monto exacto, lo que ocurre después por parte del banco ya no es su responsabilidad, ni se enteran de ello.

El problema ya es mayúsculo, pues hasta febrero del año pasado sumaban 16 mil cuentas embargadas, según cifras del SAT.

La Prodecon señala que en realidad los congelamientos por montos exactos son una rareza, pues muchos bancos no cuentan con sistemas apropiados para realizar este tipo de operaciones.

Esta medida de fiscalización ha sido objeto de controversia, pues en muchos casos la autoridad procede al embargo sin haber agotado previamente otras medidas de cobro o a que el contribuyente no incurrió en falta alguna.

Según la Prodecon, 40 por ciento de las quejas por embargos que han recibido, son operaciones en donde aún no existía, ni siquiera un crédito fiscal en firme.

Martín Fierro, socio fiscal de RSM Bogarin, señaló que muchas veces la autoridad va por un monto muy específico, pero durante la ejecución los bancos se van sobre todo el saldo.

Esto deja al contribuyente sin capacidad para poder pago e incluso pone en riesgo la operación cotidiana del deudor, algo que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) consideró que era inconstitucional.

Al ser cuestionada sobre esta práctica, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) respondió que cada banco cuenta con diferentes y diversos sistemas electrónicos para este proceso, lo cual obedece a prácticas institucionales a nivel internacional.