Los mexicanos que trabajan en el exterior, principalmente en Estados Unidos, enviaron a sus familias en México 2,055 millones de dólares vía remesas durante enero, informó el Banco de México (Banxico).

Éste es el mayor flujo mensual para un mes de enero, desde que se tiene registro, y representa un incremento de 6.3% respecto de las transferencias hechas en el mismo mes del año pasado.

Este flujo sin precedente podría estar impulsado en la estrategia de los remitentes para anticiparse a posibles restricciones para el libre envío, admitió Alberto Ramos, economista para América Latina de Goldman Sachs.

De acuerdo con el analista, al pasar el filtro cambiario, el incremento en la remesa es de 26.4% anual.

Es decir, una vez que se traslada a pesos la remesa recibida en dólares por los 1.4 millones de hogares de México que cuentan con estos recursos mensuales, el ingreso se multiplica.

La remesa promedio que en enero recibieron los hogares mexicanos fue de 295 dólares.

En este dato se observa una moderación en el envío captado por cada familia, pues en el mes de diciembre, ingresaron en promedio 290 dólares; sin embargo, aún no se alcanza el récord en el giro medio registrado en noviembre del año pasado, de 319 dólares.

Para fondear “gran muro”

De acuerdo con la cifra mensual reportada por el Banco de México, 97.8% de las transferencias realizadas en enero fue vía electrónica. El resto llegó por canales alternos como: en especie, money orders, por correo y en efectivo.

El flujo mensual de dólares y el uso de canales electrónicos formales son los que ha utilizado Donald Trump, presidente de Estados Unidos, para decir que busca gravar estos recursos para financiar así la construcción del muro con México.

Por ello es que analistas, como los de Goldman Sachs, consideran que es probable que los mexicanos que trabajan en Estados Unidos se estén anticipando a las restricciones que podría imponerles la nueva administración.

Legisladores republicanos de Estados Unidos están trabajando en una iniciativa para gravar con una tasa de 2% las remesas.

De acuerdo con Francisco Ibarra Palafox, investigador y secretario académico del Instituto Investigaciones Jurídicas de la UNAM, la redacción de la ley que grave este tipo de envíos tendría que dejar especificado que sería aplicable sobre cualquier tipo de remesa, independientemente de si el originador es mexicano, latinoamericano o asiático.

De otro modo, si fuera claramente dirigida a mexicanos, sería discriminatoria y violaría el principio de igualdad que es universal en la ley y está expreso en la Constitución, aseguró.

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