Cómo aplicar un sistema de costeo simple
Derivado de las disposiciones fiscales que entraron en vigor a partir del 1 de enero de 2005, donde dejaban de ser deducibles las compras, estableciendo de nueva cuenta la deducción del Costo de lo Vendido, se asumió de inmediato contar con un sistema contable de costos para dar cumplimiento a la nueva disposición fiscal.
En automático surgió el primer cuestionamiento por parte de los integrantes de la Comisión de Apoyo al Ejercicio Independiente del Colegio de Contadores Públicos de México, A.C.
¿De qué forma darán cumplimiento las pequeñas y medianas empresas a la nueva disposición? La obtención de información tiene un costo y este tipo de contribuyentes tienen problemas de liquidez y adicionalmente elevarían sus costos administrativos.
Planteamiento del problema
Dar cumplimiento a la nueva disposición fiscal de forma puntual; no incurrir en costos adicionales significativos para la obtención de la información.
De forma simultánea generar herramientas adicionales de control financiero que coadyuvarán a mejorar el control de las operaciones del negocio.
Antecedentes
Fiscalmente está permitido utilizar el sistema de Costeo Absorbente o bien el Costeo Directo; como sabemos el Absorbente se integra por todas las erogaciones tanto directas como indirectas en las que se incurra durante el proceso productivo.
Por lo que hace al Costeo Directo se considera la materia prima, la mano de obra y los gastos que varían en relación a los volúmenes producidos.
En teoría este sistema se considera defectuoso por no considerar los costos fijos, que permanecen invariables e independientes al nivel de producción y/o venta.
Propuesta
Consideramos que la propuesta más viable en términos económicos y con mayores ventajas de carácter financiero, sería la utilización del Costeo Directo.
Ahora bien ¿cómo corregir el desconocimiento de este método a los costos y gastos fijos? Utilizando las herramientas de análisis marginal, el que considera como elemento indispensable para su desarrollo los costos fijos, que permitirán determinar el punto de equilibrio y una vez resuelto éste, el Margen de Seguridad, con el cual viene operando la empresa.
Adicionalmente su aplicación permitirá conocer las contribuciones marginales por producto, (alguna empresas comercializan productos con márgenes de contribución negativos, desconociendo este hecho) proporcionando elementos adicionales para la planeación de ventas y en consecuencia de utilidades futuras esperadas, incrementando el mercadeo, en su caso, de los productos con mayores márgenes y por el contrario, tratar de eficientar a los de menor margen o incluso llegar a eliminarlos.
La obtención de la información para su desarrollo se obtendría del mismo estado de resultados, bajo la siguiente mecánica: Ingresos. Determinados como primer renglón del estado financiero.
Costos variables. Deberá determinarse aquéllos costos y gastos, en los cuales la empresa incurre necesariamente en sus procesos de producción y/o venta.
Ejemplos de estos costos serían: costo de ventas; gastos de distribución; gastos de venta, así como otros gastos relacionados directamente con estas áreas Costos fijos. Todos aquellos no identificados conforme al punto anterior se considerarán costos fijos.
Ejemplos de estos serían: gastos de administración; rentas de locales, y otros gastos relacionados directamente con estas áreas Como se observará en materia fiscal, se cumplirá con el concepto de Costo de lo Vendido, con los costos variables.
Por lo que hace a los fijos, estos deberán ser considerados para la determinación de los marginales con las ventajas financieras antes señaladas.
Este método de control de costos, no requiere registros o personal adicional para su determinación, su preparación es relativamente sencilla y permitirá a las empresas contar con una herramienta invaluable para el desarrollo de sus fines.