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Anticipan riesgos si se ajusta el IEPS
Reducir el Impuesto Especial a Producción y Servicios (IEPS), con el que se grava a las gasolinas y el diesel, elevaría los ya altos niveles de deuda que tiene el Gobierno respecto al PIB, aseguró Marcelo Delajara, director del programa de crecimiento económico y mercados laboral del Centro Espinosa Yglesias.
“El Gobierno está atado de manos porque si disminuyera el IEPS se endeudaría más, al menos que redujera el gasto corriente”, expuso.
“Deshacerse de ese ingreso es peligroso porque el Gobierno no puede compensarlo con ingresos petroleros ni en las circunstancias en las que se encuentran las finanzas públicas. Si no hubiera aumentado la deuda pública, se podría reducir el IEPS”.
En los últimos días, partidos políticos, Gobernadores y organismos empresariales han pedido al Gobierno federal ajustar este impuesto a los combustibles, ante los efectos del alza en el precio de los mismos.
En tanto, la calificadora Fitch destacó que la recaudación del IEPS estatal sobre las gasolinas y el diesel ha crecido en importancia para los estados.
Las entidades obtuvieron 26 mil 400 millones de pesos en total por este impuesto en el 2015, mientras que en el 2008 fueron 5 mil 800 millones.
Del IEPS recaudado en total (que incluye el impuesto al tabaco, bebidas alcohólicas y refrescos, entre otros), 68.2 por ciento corresponde a gasolinas y diesel.
Desde enero del 2016, el IEPS a los combustibles es una cuota fija por litro.
Para este año, incluyendo los tres componentes del IEPS -el federal normal, el de carbono y el estatal- y descontando el estímulo fiscal, el gravamen es de 3.6741 y 4.1678 pesos por litro para la Magna y la Premium, respectivamente.
Hace un año este gravamen era de 4.1667 pesos en la Magna, 13 por ciento o 49.26 centavos más alto.
En el caso de la Premium subió 68.97 centavos o 20 por ciento. En enero del 2016 estaba en 3.4781 pesos por litro.
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