Chihuahua, Coahuila, Quintana Roo, Nuevo León y Sonora, tienen algo en común: comprometen entre 200 y 300% de los recursos federales que reciben para el pago de la deuda.

Las participaciones federales son recursos que transfiere la Federación para que las entidades ofrezcan diversos servicios, sin embargo, son la principal fuente de pago de los adeudos tanto de los estados como de los municipios.

En relación a las participaciones federales, las obligaciones al cierre de 2016 representaban 310.6% en Chihuahua fue de 310.6%, 278.5% en Coahuila, 272.9% en Quintana Roo , 227.7% en Nuevo León y en Sonora 167%, de acuerdo con el último reporte de deuda estatal de la secretaría de Hacienda.

En 2015 la relación era de 228% en Chihuahua, 261.5% en Coahuila y 269.5, 220.6 y 127.1% en Quintana Roo, Nuevo León y Sonora, respectivamente.

Este indicador de endeudamiento es importante porque la fuente de pago de la deuda considera ingresos totales como son participaciones, aportaciones e ingresos locales, dice el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) en un reporte.

Entre otras entidades con una alta relación deuda-participaciones federales destacan Veracruz con 159.5%, seguida por Michoacán con 125.3%, la Ciudad de México con 116.2% y Zacatecas con 115.9%.

Por el contrario, entre los que menos participaciones comprometen para el pago de deuda están Querétaro, Guerrero y Campeche con 10.9, 17 y 17.2%, respectivamente.

NUEVO LEÓN INICIA 2017 CON NUEVA DEUDA
A inicios de este año el estado de Nuevo León comenzó con la contratación de deuda por un total de 6,200 millones de pesos con siete créditos de bancos privados. De acuerdo con los registros de deuda, estos recursos se utilizarán para el refinanciamiento de obligaciones.

La tasa promedio efectiva de estos créditos es de 9.6% y los acreedores son Banamex, Multiva, Afirme, Bajío e Interacciones.

El Estado de México en tanto, contrató 2,500 mdp de deuca con Banorte a una tasa efectiva de 9.47% a vencer a 20 años, para inversión productiva, de acuerdo con el registro.

El 27 de abril pasado entró en vigor la Ley de Disciplina Financiera para Estados y Municipios, que contempla que las intenciones de endeudamiento pasen por el Congreso estatal, además impone límites de endeudamiento de acuerdo con la capacidad de una entidad de percibir ingresos y de acuerdo con su nivel de deuda.

Para 2017 se contemplan 742,566 mdp para las participaciones, pero las entidades se encaminan a enfrentar un año complicado ante el incremento de las tasas de interés. De 2016 a inicios de este año el Banco de México ha incrementado en 300 puntos base su tasa de intrés, lo que implicará un mayor costo de financiamiento.

“El impacto que tendrá la Ley de Disciplina Financiera, así como las publicaciones reglamentarias secundarias, sobre sus métodos de financiamiento y sus obligaciones de transparencia y control de gastos es uno de los principales retos para los Estados y Municipios para 2017”, dice HR Ratings en un reporte.

Agrega que es muy probable que las entidades y municipios requieran de capacitación, personal e infraestructura adicional para cumplir con estos requerimientos.

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