México cayó ocho posiciones en el Índice de Confianza de Inversión Extranjera Directa, que elabora A.T. Kearney, para ubicarse en el lugar 25, colocándose como último de la tabla. China e India, los dos países emergentes restantes del ranking, se ubican en las posiciones 7 y 16, en ese orden. Para la firma, las reducciones en las expectativas de crecimiento impulsaron la desaceleración en la llegada de Inversión Extranjera Directa (IED), la cual se ha observado en los últimos meses, aseguró Ricardo Haneine Haua, socio y director general de la firma en Hispanoamérica.

El resultado pudo haber sido producto de la expectativa de que “el Gobierno podría comenzar a desmantelar los procesos de privatización que había comenzado; aunque se ve con buenos ojos el que abra su economía mediante nuevos acuerdos comerciales”. En este sentido, refirió que de acuerdo con la Secretaría de Economía (SE),  la IED en 2018 creció más de 6.0 por ciento con respecto al año anterior y las manufacturas representaron aproximadamente 49 por ciento del total de la IED recibida.

“Quizás no sea sorprendente que Estados Unidos y España sean los dos mayores inversionistas en México, seguidos por Canadá, Alemania, Japón.  La economía mexicana se encuentra en un punto de inflexión”, sostuvo.

Asimismo, Heneine señaló que el país se encuentra en un punto de inflexión debido a que la incertidumbre ha crecido entre los inversionistas como consecuencia de una reducción en la expectativa de crecimiento económico de 2.1 a 1.1 por ciento para 2019, y de 2.7 a 1.7 por ciento para 2020.

A ello se suman los cuestionamientos de la nueva administración federal sobre las reformas estructurales del sector energético, así como las inconformidades y el levantamiento de grupos laborales y sindicales, como el ocurrido en Matamoros, apuntó en conferencia de prensa.

Haneine refirió que el bajo optimismo también se ve influido por la reducción en la evaluación sobre la perspectiva de la deuda soberana del país, particularmente al buscar el Estado una mayor participación de Petróleos Mexicanos (Pemex).

“Estos factores amenazan con aumentar la incertidumbre del país como un destino de inversión”, lo que demanda tomar decisiones congruentes y trabajar de la mano del sector privado para revertir esta tendencia.

No obstante, el ejecutivo sostuvo que México se mantiene como un país atractivo, ya que captó 31.6 billones de dólares en 2018 por concepto de IED; cifra similar a los 32.1 billones de dólares del año anterior, donde la industria manufacturera representa casi la mitad de todos los ingresos.

Además, se mantiene como el único país de Latinoamérica y el único entre las naciones emergentes, junto con China e India, que aparecen en el rankingmundial y eso “lo hace más atractivo” en IED.

Cabe destacar que Estados Unidos sigue en primer lugar dentro del estudio, por séptimo año consecutivo, país al cual le siguen Alemania y Canadá, que cayó del segundo al tercero lugar en el rankingmundial de IED.

• El Dato: Nuestro país es el único de América Latina que más financiamiento exterior tiene, junto con otros emergentes, como China e India; aún despierta el interés de inversión.