La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) mantuvo las perspectivas de crecimiento para México en 2018 y 2019, al tiempo que espera un mayor dinamismo durante 2020; sin embargo, considera que es necesario acelerar reformas en el ámbito judicial para mejorar el entorno empresarial, así como elevar el producto interno bruto (PIB) y el bienestar de la población.

Según el documento Perspectivas Económicas 2018, un entorno empresarial favorable es necesario para que las reformas estructurales den como resultado mayores tasas de inversión y crecimiento, en un contexto donde se estima que el PIB de México será de 2.2 por ciento en 2018 y de 2.5 por ciento en 2019, mientras que para 2020 se prevé un nivel de 2.8 por ciento.

La OCDE detalló que elevar el crecimiento y el bienestar del país requiere acciones políticas adicionales, pero también un sólido marco macroeconómico que propicie estabilidad y resistencia a choques externos e internos, así como más participación de las mujeres en el mercado laboral, con mayor acceso a una educación de buena calidad y reducción de la informalidad.

Además, considera que la postura de política monetaria restrictiva es apropiada en virtud de las persistentes presiones sobre la inflación; sin embargo, en ausencia de nuevos choques, la inflación debería disminuir gradualmente y la política monetaria debería tener espacio para respaldar el crecimiento del crédito y la inversión.

Planes de inversión de AMLO

En materia fiscal, la OCDE señala que los compromisos para poner la relación deuda/PIB en una trayectoria descendente van por buen camino; sin embargo, el ajuste se está logrando restringiendo la inversión pública y el gasto social, lo que impacta en el crecimiento a largo plazo y agrava la inequidad.

Por lo tanto, dijo que los planes del próximo gobierno, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, para aumentar la inversión en infraestructura y fortalecer los programas sociales son bienvenidos, siempre que se puedan implementar manteniendo la disciplina fiscal.

Para el organismo, la mejoría de la calidad del gasto, al consolidar los programas sociales y reducir la fragmentación en los sistemas de salud, permitirá una prestación más eficaz de los servicios, al tiempo que ante el débil aumento de la recaudación de impuestos, reducir la evasión, eliminar las exenciones y hacer un mayor uso de la propiedad y los impuestos verdes, se elevaría la equidad y los recursos para un gasto más gasto prioritario.

Tensiones comerciales

La OCDE prevé que el crecimiento aumentará en los próximos dos años gracias a los aumentos esperados en los salarios reales, el bajo desempleo y las altas remesas que apoyarán el consumo interno, así como por el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) que, una vez ratificado, despejará el camino para que los planes de inversión privada diferida sigan adelante.

No obstante, un riesgo para el panorama es que una escalada de las tensiones evite que la inversión diferida se materialice y reduzca las exportaciones, aunado a un ajuste más rápido al esperado de las condiciones financieras globales que podría llevar a salidas de capital y depreciación del tipo de cambio, lo que generaría que el Banco de México aumente las tasas de interés para contener la inflación.

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