11 de diciembre de 2008.

Reuters — Una propuesta para rescatar a las tres grandes automotrices de Estados Unidos fue aprobada en la Cámara de Representantes del Congreso, pero el panorama lucía sombrío en el Senado, donde sus partidarios enfrentan este jueves un camino cuesta arriba para lograr la aprobación.

“Va a ser difícil, pero no se perdieron todas las esperanzas”, dijo un asesor demócrata respecto del plan, que apunta a ofrecer préstamos por 14,000 millones de dólares con el objetivo de evitar el posible colapso de una o más de las empresas del sector.

El proyecto, negociado por los demócratas y el gobierno del presidente George W. Bush, fue aprobado en la Cámara de Representantes por 237-170. Pero en el Senado, parecía que no llegaría a los 60 votos necesarios para superar los obstáculos de procedimiento.

Sus defensores dicen que la medida es necesaria para evitar el colapso de una o más de las Tres Grandes automotrices de Detroit y evitar otra sacudida en una economía estadounidense que ya está en recesión.

“Sería un desastre muy grande, que no deberíamos invitar”, dijo el representante John Dingell de Michigan, un aliado demócrata de General Motors, Ford Motor, y Chrysler LLC.

La Casa Blanca respaldó públicamente el plan, con la esperanza de convencer a los republicanos que son escépticos sobre el rescate.

“Creemos que la legislación desarrollada en días recientes es un enfoque efectivo y responsable para responder a los problemas de las automotrices y asegurar que ocurra la necesaria reestructuración”, dijo Dana Perino, portavoz de la Casa Blanca, en un comunicado.

Los demócratas temen que si el gobierno no actúa, eso pueda conducir a un colapso de la industria que costaría cientos de miles de empleos en una economía donde la desocupación ya está creciendo rápidamente.

Pero las perspectivas para su aprobación en el Senado eran pobres.

Los demócratas no llegaban aún a los 60 votos necesarios para superar los obstáculos de procedimiento. Sin el respaldo de una docena o más de los republicanos, el proyecto fracasará, dijo un asesor demócrata.

“Los críticos han sido muy ruidosos. La cuestión es dónde están los (senadores republicanos) partidarios de las Tres Grandes”, dijo otro asesor demócrata.

Las tres empresas emplean directamente a 250,000 personas y a otras 100,000 en sectores relacionados. La industria dice que representa un 10 por ciento del total de los empleos de Estados Unidos.