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Simplificación fiscal
El Universal, Cartera
Augusto Langner Minne
Una de las peticiones más frecuentes de los contribuyentes es que se simplifique la forma de calcular, declarar y pagar los impuestos en nuestro país, lo que incluye que se elimine el impuesto sobre la renta o el empresarial a tasa única y que subsista sólo uno de ellos, así como se disminuya el volumen de información que se debe presentar al fisco.
En días pasados, el presidente Felipe Calderón anunció algunas medidas de simplificación en esa materia, señalando la necesidad de contar con una regulación que ponga al ciudadano en el centro de las decisiones, que le reduzca los costos, que elimine las distorsiones generadas por la regulación y simplificar la normatividad y los trámites e incrementar la certidumbre, la calidad y la transparencia de los servicios que ofrece el gobierno federal.
De manera resumida son:
1.- Se elimina la declaración mensual del Impuesto Empresarial a Tasa Única, el IETU; esa información ahora se presentará de manera anual.
Es importante recalcar que esta medida se refiere a la declaración, no al pago, por lo que debe continuarse con el cálculo de dicho impuesto, lo que es complejo para quienes tienen poca capacidad administrativa.
2.- En el Impuesto al Valor Agregado, el IVA, por el contrario lo que se elimina es la obligación de presentar la información del año, se mantiene la declaración mensual de IVA, que es una de las declaraciones que más tiempo requiere para su elaboración y que para el fisco es una de las que más información contiene.
3.- Se elimina la obligación (con algunas excepciones como las donatarias, así como algunos entes públicos, que continúan obligados) a partir del año próximo de dictaminar los estados financieros tanto ante el SAT como ante el IMSS, el dictamen ahora será opcional, habrá que esperar qué información es la que deberá presentarse en sustitución del mismo. Seguramente muchas de las empresas medianas (el año paso alrededor de 70 mil contribuyente dictaminaron sus estados financieros) ya no dictaminarán sus estadios financieros, lo que representa un ahorro para ellas, a la vez que un fuerte impacto para los despachos de contadores que se dedican a la elaboración de dictámenes. Del paquete de medidas, esta es seguramente la que representa un ahorro importante para los contribuyentes.
4.- Se permite a los contribuyentes con saldo a favor del Impuesto a los Depósitos en Efectivo, el IDE, obtener la devolución sin la necesidad del dictamen de un contador público. Esto es algo que debió hacerse desde hace tiempo, porque en la práctica significaba que quienes no dictaminaban sus estados financieros y tenían saldos a favor del IDE, debían esperarse a su declaración anual para recuperarlos. Aplica a partir del mes de septiembre de este año.
5.- Se amplía de dos a cuatro años la vigencia de la firma electrónica requerida para realizar los trámites tributarios. Es deseable que se generalice la utilización de la firma electrónica en otro tipo de trámites para que los ciudadanos se familiaricen con la misma y se explote su potencial.
Estas medidas representan una disminución en la carga administrativa para los contribuyentes, aunque no satisfacen las peticiones de los mismos, sí representan un avance en la asignatura pendiente que es la simplificación fiscal, Aunque por la fecha de anuncio de las medidas y publicación del respectivo decreto, a las mismas se les atribuye una intención electoral, no parece que tengan un impacto en las elecciones del 4 de julio.
