A partir de este año, las empresas del País tendrán una mayor carga administrativa para cumplir con sus obligaciones fiscales, algo que los contadores públicos cuestionaron por su impacto en el negocio y el beneficio que la autoridad pueda obtener.

En conferencia de prensa, Ricardo Arellano, vicepresidente fiscal del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP), mencionó que la reforma hacendaria y la miscelánea fiscal ha traído un impacto importante en las operaciones de las empresas, que deberán atender más requisitos del fisco.

Como ejemplo, señaló la ofensiva del Servicio de Administración Tributaria (SAT) para erradicar la elusión fiscal y la necesidad de revisar las listas de emisores de comprobantes apócrifos del fisco, como nuevos elementos que añaden carga a las empresas.

“Claro que estas dos son cargas administrativas y afecta.

“Entre mayor carga administrativa tengamos todos, no sólo en materia fiscal sino diferentes ámbitos, por supuesto que afecta al desempeño de la empresa”, afirmó.

El tema fiscal es por sí solo complejo, añadió, por lo que añadir cambios y nuevas obligaciones distrae a los negocios de cumplir con su objetivo: generar riqueza

“Las empresas, la población que está en orden, lo que queremos es generar riqueza y entre más carga administrativa haya afecta más a la generación de riqueza.

“Efectivamente hay que atender bastantes obligaciones, todo lo que sea en beneficio de aminorar la carga administrativa estaremos atentos”, afirmó Arellano.

Por otro lado, Ernesto O’Farrill, presidente de la Comisión de Análisis Económico del IMCP, mencionó que para este año la economía mexicana deberá estar atenta al impacto que podría generar la reducción de los estímulos monetarios de la Reserva Federal (Fed) estadounidense, aunque los efectos serían limitados.

“Tenemos un entorno temporal en que las tasas de interés están más altas de lo que deberían estar.

“En realidad los mercados más afectados son los emergentes, las materias primas llevan desde mayo con tendencia a la bajo, pero los efectos serán temporales”, dijo.

O’Farrill destacó que el cambio en la liquidez de los mercados podrían afectar las finanzas públicas de manera temporal, al igual que las colocaciones de bonos que el Gobierno realice en los primeros meses del año, aunque los mercados ya tiene en cuenta el impacto de las decisiones que tome la Fed.

La Fed ha inyectado un total de 3 billones de dólares, tres veces el tamaño de la economía mexicana de 2009 a la fecha, explicó.

De enero a diciembre del año pasado, la inyección de recursos se dio a un ritmo de 85 mil millones de dólares mensuales, a partir de enero de este año se redujo en 10 mil y ahora son 70 mil millones.

El especialista prevé que la Fed anuncie otra reducción de 10 mil millones en la próxima reunión que se llevará a cabo la próxima semana.

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