El Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP) apoyó la reforma constitucional en materia de disciplina financiera de las entidades federativas y los municipios, aprobada este martes por el Senado de la República, pues obligaría a los gobiernos locales a hacer un gasto responsable.

El presidente del IMCP, Carlos Cárdenas Guzmán, destacó que esta reforma, para evitar el sobreendeudamiento de estados y municipios contribuirá a mantener la salud financiera de los gobiernos locales, que es un principio básico para que un país prospere.

Para que los gobiernos estatales y municipales tengan salud financiera se requiere, por un lado, que hagan un esfuerzo recaudatorio y generen sus ingresos propios, y por otro lado, deben tener disposición para asegurar que el gasto que realicen sea responsable, apuntó el representante de los contadores públicos en rueda de prensa.

“Apoyaremos siempre todas las regulaciones que existan para asegurar que el gasto de los estados y municipios sea responsable, y lo que se aprobó en el Senado va en ese sentido, que se endeuden para proyectos específicos y no en gasto corriente”, argumentó.

Calificó como un avance la reforma constitucional en materia de disciplina financiera de las entidades federativas y los municipios aprobada por el Senado, y confió en que la Cámara de Diputados apruebe también esta iniciativa.

El problema de los estados como están hoy, y lo han demostrado, es que se han endeudado irresponsablemente y eso es inaceptable, señaló Cárdenas Guzmán.

Insistió en que tiene que haber responsabilidad entre los gobiernos estatales y municipales para generar sus propios ingresos y cuidar lo que gastan, “por eso apoyamos que existan reglas en ese sentido”.

Según datos de la Secretaría de Hacienda, al cierre de 2012 el saldo de la deuda de las entidades y municipios fue de 434,761.2 millones de pesos, que equivale al 2.9% del Producto Interno Bruto, con una tendencia creciente en los últimos años que implicó que se duplicará respecto a 2006, cuando representó 1.6% del PIB.

Este martes, el pleno del Senado aprobó la reforma que pretende regular y transparentar las deudas de estados y municipios, así como sancionar la falta de medidas de ajuste ante el alto endeudamiento.

La reforma prohíbe que se destinen los recursos de los empréstitos a cubrir gasto corriente, como un principio básico de responsabilidad fiscal, y establece la armonización de la contabilidad gubernamental y de la información financiera.

Asimismo, faculta al Senado para sancionar las estrategias de ajuste de finanzas públicas de estados con niveles elevados de deuda, calificados por un sistema de alertas, entre otras medidas.

Sin embargo, la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados determinó este miércoles no darle trámite a la reforma, al argumentar que el Senado carece de facultades para legislar en la materia.

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