Lograr que la deuda pública, como proporción del Producto Interno Bruto (PIB), deje de crecer y registrar el superávit primario planteado en el Paquete Económico 2017 son de los principales retos que tiene el gobierno para el próximo año, coinciden áreas económicas de grupos financieros.

Un documento de BBVA Research refiere que en los últimos nueve años, la deuda pasó de 28 a 50% del PIB.

Ahí, se estima que un país emergente, como México, debe alejarse del umbral de 60% de deuda como porcentaje del PIB, pues de lo contrario habría problemas.

De rebasarse esta barrera, agrega el análisis de BBVA, habría bajas en la calificación soberana del país, lo que implicaría a su vez riesgos como el que aumente el costo del financiamiento para el gobierno, empresas y familias, además de una salida de flujos de capital.

El Paquete Económico 2017 plantea precisamente que se baje la deuda y se logre el superávit primario.

Sin embargo, analistas de BBVA consideran que ello no es garantía de que vaya a lograrse, pues si el crecimiento es menor a lo que se plantea, la deuda puede aumentar más.

Por ello, el documento de BBVA Research considera que debería hacerse, a mitad del año, una revisión por parte de analistas independientes, para ver si el crecimiento va en línea con lo acordado.

Otras propuestas que se hacen en este tema son: que el Congreso hiciera una revisión de la situación de las finanzas públicas, también a mitad del año, y que cuando haya ingresos mayores a los presupuestados, se destinen a reducir la deuda pública y no para que crezca el gasto corriente.

En este sentido, especialistas de BBVA Research consideran que el reto más importante para el gobierno es lograr estos objetivos planteados en el Paquete Económico 2017. Con ello, dicen, se fortalecerían los fundamentales económicos.

Se pueden lograr

Ernesto Revilla, director de Estudios Económicos de Citibanamex, coincide en que cumplir el superávit primario en las condiciones económicas actuales representa un reto, “pero se puede lograr con una gran capacidad de implementación del gobierno y con mucha corresponsabilidad de todos los actores involucrados”.

El especialista destaca que el presupuesto del 2017 es de una relevancia particular, dado que propone regresar a un superávit primario, algo que no ocurre desde el 2008, y lo cual es una condición necesaria para que se estabilice la deuda del país, y para que los inversionistas y las calificadoras sigan viendo a México como un país con sólidos fundamentos.

“Entonces hay mucho que está en juego con el presupuesto 2017. Creemos que se va aprobar con responsabilidad en el Legislativo, y el reto, no hay duda, va a ser la implementación, donde va a estar toda la atención de analistas, del mercado y del público en general. La implementación va a ser fundamental en el presupuesto 2017 para lograr ese superávit”, dice.

Ernesto Revilla refiere que hoy ya se está en la etapa final de la negociación del presupuesto 2017, y confió en que se apruebe en los términos de la ley a más tardar el 15 de noviembre.

“No esperamos mayores sorpresas, ya están decididos los parámetros macroeconómicos y los ingresos adicionales que se consiguieron en el Congreso, y esperamos ver cuáles son las asignaciones del gasto que se realicen”, concluye.

En el Paquete Económico 2017 se plantea que la economía mexicana presente un crecimiento entre 2 y 3%, así como un superávit primario de 0.4%, el primero desde el 2008.

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