Sin presión en precios, ¿para qué subir tasas?
EXCÉLSIOR, SECCIÓN DINERO
Mañana se publica el sumo dato de empleo de Estados Unidos para el mes de agosto. A él mirarán todos los inversionistas y banqueros centrales del mundo, sabedores de que ese reporte es el decisivo de cara a la reunión de política monetaria de la Reserva Federal (Fed) del 16 de septiembre, en pleno día del Grito de Independencia mexicano. Pero de entre la mucha información que incorpora el dato de empleo, la más relevante para la decisión de la Fed nos tememos que es el de las remuneraciones por hora, ese indicador que mide el crecimiento de los salarios y, por tanto, el potencial impacto inflacionario que el mercado laboral puede tener sobre la economía.
Desde luego que la expansión de la economía estadunidense es vigorosa y firme, lo que se ha traducido en un poderoso ritmo de creación de empleo en tiempos recientes. En 15 de los últimos 17 meses, las empresas estadunidenses han contratado a más de 200,000 trabajadores y posiblemente en agosto suceda lo mismo: el consenso de Bloomberg prevé que durante ese mes la nómina no agrícola creció en 218,000 empleos. ¿Plena ocupación con inflación? En consecuencia, la tasa de desempleo también se ha aproximado a los niveles previos a la crisis. En agosto se estima que caiga en otra décima para situarse en 5.2%, lo que significaría la tasa más baja desde abril de 2008.