Más presiones para las empresas de alimentos
Excélsior, P2-Dinero
Eréndira Espinosa
Se empiezan a barajar propuestas de gravar alimentos: el IVA o IEPS serían requerimientos que impactarían en las empresas mexicanas fabricantes de pan, yogurt o embutidos, efecto que en el mediano plazo resentirán los consumidores.
Del lado de las empresas el asunto es complicado, puesto que el incremento se daría en un periodo de crisis económica, situación que implicaría el sacrificio de márgenes y probablemente ajustes en el precio final de sus productos.
De acuerdo con analistas, firmas como Bimbo, Gruma, Alfa, Kuo, Bachoco y hasta las restauranteras como Alsea sufrirían directa e indirectamente los cambios en el pago de gravámenes, modificaciones que se centrarían en el Impuesto al Valor Agregado (IVA) o el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).
Raquel Moscoso, analista de IXE banco, explicó que compañías como Alsea, se verían indirectamente afectadas, ya que actualmente pagan IVA, sin embargo de gravarse algunos alimentos sería perjudicada.
Mientras que las cadenas de autoservicio trasladarían de forma inmediata los ajustes a los precios de sus productos.
Para Accival Casa de Bolsa, Bimbo sería la compañía más expuesta a las modificaciones en el régimen impositivo, mientras que otras como Bachoco o Gruma tienen menos riesgo de sufrir cambios en el pago de impuestos.
“La emisora que en teoría es más vulnerable, que es Bimbo, podría en un plazo de uno a dos años trasladar el impacto a sus clientes. En el corto plazo, un menor costo de algunos insumos podría ayudar a amortiguar parcialmente el efecto”, señaló.
Según Accival, la aplicación del IVA en alimentos es una alternativa que la mayoría de los partidos políticos descarta, pero de aplicarse afectaría a Bimbo aunque el pan blanco quedara fuera por considerase producto básico. En tanto “la tortilla y el pollo quedarían exentos, lo que beneficiaría a Gruma y Bachoco”.
Un punto intermedio sería aplicar una tasa exenta, esto significa que las empresas no recibirían devoluciones por concepto de IVA, cambio de régimen que dañaría los márgenes de las emisoras.
Otra alternativa es el IEPS , ya que se “ha manejado la posibilidad de un impuesto sobre la comida chatarra o de alto contenido de calorías”. Sin embargo, “la instrumentación sería muy complicada, pues la discrecionalidad para definir lo que es “comida chatarra” podría dar lugar a inconsistencias jurídicas”, señaló Accival.
Mientras, el Impuesto Estatal a las Ventas tendría un efecto neutral en las firmas en general, pero sí impactaría en Wal-Mart, Soriana, Comercial Mexicana o Alsea.