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El Financiero, Economía

Ivette Saldaña

Representantes del sector empresarial pidieron que en la discusión de la Ley de Ingresos de la federación no se incluya un aumento de impuestos, porque apenas nos recuperamos de la crisis económica, además de que en 2010 ya subieron los gravámenes.

“Creo que el horno no está para bollos. Los impuestos se han ido incrementando año con año, y tenemos que apostarle a que la empresa genere más riqueza y empleos”, señaló Mario Sánchez Ruiz.

El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) advirtió que si sólo se busca obtener dinero vía el cobro de impuestos a las unidades productivas, se limitará el crecimiento de las mismas.

A su vez, el presidente del Comité de Estrategia del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios (CMHN), Claudio X. González, dijo que “sería poco recomendable” subir los impuestos bajo las circunstancias actuales, sobre todo considerando que ya se incrementaron en 2010.

Refirió que el secretario de Economía, Ernesto Cordero, consideró necesario realizar una reforma en materia de impuestos, que se discutiría en septiembre, cuando inicie el periodo ordinario de sesiones.

En entrevista al término de la reunión semanal de la Junta de Consejo del CCE, González Laporte dijo que deberíamos buscar ser más competitivos como país, a fin de tener más ventajas comparativas con el resto del mundo.

Sin respuesta

Asimismo, Sánchez Ruiz y los presidentes de las confederaciones de cámaras Industriales (Concamin), Salomón Presburger, y Nacionales de Comercio (Concanaco), Jorge Dávila, explicaron que solicitaron a las autoridades federales ayuda para solucionar el problema que se generó en la frontera por los límites máximos a los depósitos en dólares.

Afirmaron que la petición del sector empresarial de que se incremente el tope para los depósitos en dólares en efectivo en las zonas fronterizas fue rechazada por la autoridad competente.

Ello, señaló el presidente del CCE, pese a que anualmente hay un excedente de alrededor de 14 mil millones de dólares que se tienen que cambiar en el extranjero, además de que cada vez más se restringen los mecanismos para que el comercio legal cambie billetes verdes.

Por ello, el miércoles por la noche los integrantes del CCE se reunieron con el presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), Guillermo Babatz, quien se comprometió a que acelerará la instalación de más cajeros automáticos en la zona fronteriza y que habrá más corresponsales bancarios.

Sánchez Ruiz dijo que el gobierno “no va a modificar los topes”; se quedarán en siete mil dólares para personas morales.

Lo que sí hará es que la banca comercial apoye instalando cajeros para que los turistas, en lugar de pagar con dólares, saquen pesos y utilicen nuestra moneda, anotó.

Comentó que anualmente hay excedentes de entre 12 mil millones y 14 mil millones de dólares, pero en Estados Unidos sólo hay un banco que compra los dólares, porque a pesar de que allá no hay legislación que lo prohíba, los bancos ya no quieren adquirirlos para combatir el lavado de dinero.

Las restricciones impuestas en México para los depósitos de dólares en efectivo provocaron que se estén abriendo cuentas en San Diego y en California, entre otras ciudades de EU.

Jorge Dávila planteó que “es necesario modificar la resolución y proponer acciones para mejorar su funcionamiento”.

El presidente de la Concanaco pidió a la autoridad que se eliminen los topes de cuatro mil y siete mil dólares en efectivo para personas físicas y morales, respectivamente, sobre todo porque los depósitos mensuales que realizan los contribuyentes superan los 15 mil dólares.

Una solución sería pedir que se declare el origen del dinero, apuntó.

Además, para los ciudadanos estadounidenses debieran quitarse límites y pedirles una declaración sobre el origen de las divisas en los casos en que las operaciones mensuales superen los cinco mil dólares.

“No estamos en contra de combatir el lavado de dinero, pero no estamos de acuerdo en limitar la economía formal de México.”


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