La fuerte depreciación del peso y en tan poco tiempo ha sido una experiencia traumática para las empresas mexicanas que se enfrentan a un escenario que no habían visto antes, aseguró el Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP).

En conferencia de prensa, Guillermo Barnes, asesor del organismo, explicó que la depreciación del peso frente al dólar, que ayer se vendió en 18.90 pesos en algunos sitios, ha generado incertidumbre entre muchos negocios.

“Esto del tipo de cambio, tengo la impresión de que pasar de 13 y fracción a 18 y fracción por cada dólar ha sido una cosa muy traumática para más empresas y para las personas”, aseguró.

Las empresas han observado un panorama de inestabilidad financiera a pesar de los esfuerzos del Banco de México (Banxico) por mantener la calma en el mercado, que se puede traducir en expectativas de inflación más elevadas o de un peor tipo de cambio.

A pesar de lo anterior, Barnes confió en que las inversiones que ya están programadas en el País, sobre todo en el sector automotriz, se materialicen sin contratiempos, mientras que otras nuevas sigan su ejemplo a lo largo del año.

Sin embargo, el IMCP destacó que el tipo de cambio tiene efectos negativos en otros rubros, como el programa de repatriación de capitales anunciado para este año.

Como parte del paquete de incentivos fiscales, el Gobierno estableció un programa para que empresas y personas físicas regresen del extranjero el dinero que tenían depositado y lo inviertan en México en un año complicado.

Sin embargo, dada la profunda depreciación del tipo de cambio actual, el esquema ha perdido mucho atractivo y con ello se pone en riesgo el fin para el cual fue creado, aseguró Leticia Hervert, presidenta nacional del IMCP.

“Las variables del tipo de cambio hacen poco atractiva la inversión en pesos en estos momentos, al ser muy limitados los beneficios económicos derivados de una eventual regularización, así como el hecho de que no exista el anonimato en la repatriación”, explicó.

Si una persona tiene inversiones en dólares, que le están redituando intereses y ganancias en esa moneda, no tiene los incentivos actualmente de regresar al País esos recursos e invertirlos en algún instrumento o proyecto menos seguro, apuntó.

En el caso de las empresas, algunas sí podrían hallar atractivo el esquema si tienen un proyecto o planes de inversión definidos a largo plazo, en donde puedan beneficiarse del tipo de cambio actual, dijo.

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