Analistas y expertos económicos desean que Agustín Carstens permanezca un periodo más como Gobernador del Banco de México.

Y es que a finales de este año concluye su mandato al frente de la institución y su futuro es incierto.

“Me parece que ha hecho un buen papel considerando la situación de la economía global, tiene un prestigio realmente importante y creo que ha sido clave para evitar un golpe mayor al peso mexicano, prefiero que se quede”, dijo Ernesto O’Farrill, director general de Bursamétrica.

Carstens, agregó, es uno de los banqueros centrales más reconocidos a nivel global y cuenta con importantes contactos y conocimiento dentro del mundo financiero, que facilita su labor como banquero central.

Además, O’Farrill consideró que de marcharse, hallar un sustituto sería una labor complicada, pues no sobran los candidatos.

“Dentro de los miembros de la Junta de Gobierno podría haber algún candidato, hay otros que han sido subgobernadores que podrían ser candidatos, como Everardo Elizondo o (José Julián) Sidaoui, pero no muchos más”, añadió.

De los cuatro subgobernadores del Banxico, dos de ellos, Roberto del Cueto y Manuel Sánchez, cuentan con varios años de experiencia en el cargo, mientras que Manuel Ramos Francia y Javier Guzmán Calafell son de más reciente incorporación.

Joel Martínez, analista económico, aseguró que no ve en estos momentos a una persona con las suficientes credenciales y experiencia como para sustituir eficientemente a Carstens al frente del Banxico.

“Creo que no debería haber mucha incertidumbre en su reelección por varias razones, una de ellas es que no hay un personaje con su experiencia, el currículum académico, y con una cercanía muy grande con el FMI.

“Para como están las cosas en la economía que no crece, los índices de confianza empresarial no son buenos, cambiar al Gobernador del banco central ahora sería desastroso, al menos internamente”, afirmó.

Los subsecretarios de Hacienda tienen un perfil demasiado bajo como para aspirar al cargo y a los subgobernadores les hace falta la experiencia de una carrera larga en el sector público, por lo que no son serios candidatos ahora, agregó.

“Carstens se ha hecho indispensable dadas las condiciones en las que se encuentra el País y no ha habido una formación de cuadros técnicos como para sustituirlo”, apuntó.

Un alto directivo de una banco de inversión, que por la naturaleza de su labor requirió el anonimato, explicó que un elemento que hace a Carstens un banquero central positivo es una predictibilidad.

“Uno sabe qué esperar del hombre, de sus decisiones, marca con mucha anticipación su política y así los mercados mantienen la calma.

“El reconocimiento del Gobernador Carstens radica en buena medida en eso, en que es fácil anticipar lo que hará el Banco de México”, afirmó.

Aunque Carstens podría optar por un segundo término al frente del Banxico, se ha especulado su salida debido a la falta de cercanía con el Gobierno federal y a que podría competir nuevamente por la dirección gerencial del Fondo Monetario Internacional.

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