El Régimen de Incorporación Fiscal (RIF) ha sido promocionado por la autoridad como el esquema ideal para formalizar a millones de personas en el País, pero los contadores cuestionan su alcance y sus logros hasta el momento.

Leobardo Brizuela, presidente nacional del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP), afirmó que las cifras del fisco sobre el RIF muestran que a casi un año y medio de haber entrado en vigor, los resultados aún no son tan contundentes ni dan señales de una gran formalización de actividades.

Al 27 de mayo de este año, dijo, había 4 millones 394 mil 130 contribuyentes en el RIF, aunque un número elevado de ellos estaban ya en el desaparecido Régimen de Pequeño Contribuyente (Repeco), por lo que no pueden ser considerados como nuevos pagadores de impuestos.

Brizuela destacó que este año el Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha registrado 10 millones 282 mil 926 facturas de contribuyentes RIF, un promedio de apenas 2.5 facturas por cada uno en cinco meses del año.

“Hablamos que esa cifra de facturas representa apenas 0.05 por ciento del total de facturas emitidas en México.

“Al mismo, tiempo vemos que se han presentado 14 millones 407 declaraciones bimestrales del RIF, es decir, los contribuyentes en ese régimen presentan más declaraciones que facturas, por lo que muchas de esas declaraciones seguramente están en cero”, explicó.

Para el contador, el RIF no está cumpliendo con su fin, porque los contribuyentes en ese régimen no realizan adecuadamente sus obligaciones y tampoco están pagando los impuestos que deberían.

“La Constitución dice que todos los contribuyentes deberían aportar y eso no se está cumpliendo, cuando estaban los Repeco ellos ya contribuían, no como deberían, pero pagaban algo y ahora dejamos dos años de recibir ingresos”, comentó.

José Antonio de Anda, presidente de la Comisión Fiscal del IMCP, coincidió en que las cifras y la realidad del RIF apuntan a que los objetivos no se han cumplido con ese régimen.

“Tenemos que valorar si el RIF es el esquema idóneo para que más personas se acerquen a la formalidad y paguen sus impuestos.

“Más que una mayor formalidad, vemos visos de una mayor informalidad”, comentó.

De Anda subrayó que una muestra de que no hay una correcta fiscalización y seguimiento de las actividades de los contribuyentes RIF es que solamente la mitad del padrón ha presentado su declaración bimestral y apenas un tercio ha emitido facturas.

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