Principales Diferencias US GAAP
Presentación del Libro Principales Diferencias US GAAP – IFRS – NIF
Es indiscutible la gran interconexión que tienen actualmente los mercados mundiales. La globalización de los negocios es una realidad; las fronteras de los países se han flexibilizado y adaptado a las necesidades presentes de las empresas, permitiendo de una manera más ágil los intercambios comerciales y financieros. La gran evolución tecnológica y, en particular, los notables avances de las telecomunicaciones, han contribuido notablemente a ello. Los eventos relevantes que ocurren en un lugar y que antes se conocían con un detalle razonable en horas o días, ahora se conocen en minutos. La reciente crisis financiera mundial y la gran interrelación de los mercados de capital son, hoy en día, muy buenos ejemplos. Por éstas y otras razones similares, tener un lenguaje común que facilite la comunicación en el mundo de los negocios es considerablemente útil e importante.
En materia contable y en general en el ámbito financiero mundial, las Normas Internacionales de Información Financiera (IFRS por sus siglas en inglés) se han convertido, y lo serán cada vez más, en el lenguaje contable oficial que puede ser conocido e interpretado de la misma manera en casi todo el mundo. En relativamente pocos años, estas bases contables han tenido una creciente aceptación internacional, al facilitar la transparencia, comprensión y comparabilidad de la información financiera, con independencia del domicilio de la empresa.
En 2005, el acuerdo alcanzado por los países de la Comunidad Económica Europea, cuyo propósito era utilizar de manera obligatoria las IFRS en la formulación de los estados financieros de las empresas que cotizan en los mercados de valores europeos, fue fundamental en el impulso de estas normas internacionales.
En 2002, a través del Acuerdo de Norwalk, actualizado en 2008, el Financial Accounting Standards Board de los Estados Unidos y el International Accounting Standards Board hicieron público su compromiso para homologar las IFRS y los principios de contabilidad generalmente aceptados en los Estados Unidos (U.S. GAAP). A partir de este anuncio, se han dado pasos concretos para alcanzarla.
Adicionalmente, la Securities and Exchange Commission (SEC) ha estado muy activa en esta materia. Por ejemplo, en 2005 eliminó el requerimiento para las emisoras privadas extranjeras de conciliar una parte fundamental de su información financiera determinada bajo IFRS con U.S. GAAP. En la conferencia del Instituto Americano de Contadores Públicos realizada en diciembre de 2010, se comentó que la SEC espera tomar una decisión durante 2011 sobre la incorporación de las IFRS en el sistema de reporte en los Estados Unidos, aunque no se comprometió a ello. La SEC ha reiterado su compromiso de seguir promoviendo el uso de un solo conjunto de normas contables globales en los Estados Unidos y en el resto del mundo.
En la actualidad, hay más de 130 países que permiten o requieren la utilización de IFRS para preparar información financiera.
En 2009, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) en México se pronunció para que a partir del ejercicio 2012 las emisoras registradas en el mercado de valores presenten su información financiera de conformidad con IFRS, permitiendo su adopción anticipada.
El Consejo Mexicano para la Investigación y Desarrollo de Normas de Información Financiera, A.C. (CINIF) trabaja de manera intensa en la convergencia con IFRS, y ha señalado que espera llegar plenamente a ésta en 2012. Es una realidad la creciente y acelerada importancia que las IFRS tienen en nuestro país, la cual sin duda es consistente con lo que sucede en muchos otros países. La mayoría de las naciones de América Latina ya utiliza o tiene planes de converger con las
IFRS antes de 2012.
La adopción o convergencia con IFRS conlleva la necesidad de tomar algunas acciones oportunamente. Entre éstas destaca la necesidad de evaluar el impacto que las diferencias en algunas reglas contables tendrán en la información financiera de las empresas, las implicaciones legales de las mismas (por ejemplo: Covenants de contratos), los cambios en procesos que deben ejecutarse y la capacitación que debe darse en los diferentes niveles de la organización, por mencionar algunas de las más relevantes. En este orden de ideas, resulta imperativo que el tema de las IFRS se incluya cuanto antes como una asignatura obligatoria en las universidades y en los programas de estudio de contabilidad.
En esta tercera edición de Principales diferencias U.S. GAAP – IFRS – NIF, Ernst & Young pone a disposición del lector, además del análisis de dichas diferencias, una guía para la adopción de las IFRS y una referencia rápida de la Nueva Codificación U.S. GAAP.
Por lo antes mencionado, consideramos que este tema es de mucha importancia y actualidad para poder desarrollarse en un marco de negocios moderno y globalizado. Esperamos, con esta obra, cumplir con sus expectativas y facilitar la comprensión de las diferencias existentes a la fecha.
C.P.C. Alberto Tiburcio Celorio
Presidente y Director General
Ernst & Young México