El gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, resaltó que poco a poco la economía mexicana ha retomado su ritmo tras la desaceleración que presentó a inicios de esta administración, como reflejo de la debilidad de la economía mundial, y ya lleva tres trimestres con “crecimientos razonables”.

Al dictar una conferencia magistral en la Convención del Instituto Mexicano de Contadores Públicos, en Cancún, dijo: “Ya llevamos el segundo y pensamos el tercer trimestre con crecimientos razonables. Pensamos que el del tercer y cuarto trimestre será cercano a 1 por ciento trimestral y para el año que entra estamos esperando un crecimiento entre 3.2 y 4.2 por ciento, de hecho podría ser mayor si hay una aplicación adecuada de las reformas estructurales”, añadió.

“En todo caso, simplemente por el ajuste cíclico de la economía estaríamos en un crecimiento cercano a 3.5 por ciento, que es el crecimiento potencial actual de la economía mexicana y, sin duda, es un crecimiento insatisfactorio; se tiene que elevar y ahí entran las reformas estructurales, si se aplican bien es muy probable que estemos creciendo a tasas cercanas a 5 por ciento”, pronosticó.

Por separado, la Junta de Gobierno del Banco de México —en su comunicado de política monetaria— decidió mantener en 3 por ciento el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día, y apuntó como probabilidad que la evolución de la actividad económica sea menos dinámica en caso de que los “recientes acontecimientos sociales” en el país afecten las expectativas de los agentes económicos.

Es de recordar que en las últimas semanas la desaparición de 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa y la muerte de seis personas más, derivado de un enfrentamiento con policías municipales de Iguala, en Guerrero, así como el deceso de 22 presuntos agresores en la comunidad de Tlatlaya, en el Estado de México, han acaparado la atención de la comunidad internacional, en un entorno de violencia que se ha acelerado en el país.

Al respecto, Ernesto Revilla, titular de la Unidad de Planeación de la Secretaría de Hacienda, señaló en conferencia de prensa con motivo del informe trimestral de las finanzas públicas, que el tema de la inseguridad en el país es “inadmisible” y que el gobierno de la República “está trabajando” para enfrentar ese problema “tan grave que nos afecta a todos”; no obstante, considera que los indicadores económicos muestran una buena evolución de “manera muy amplia y en todas las regiones del país” y que se mantendrá atento a la situación.

Gasolinas

El gobernador del Banco de México avaló la estimación del precio por barril de petróleo de 79 dólares que se aprobó en la Ley de Ingresos 2015 y aseguró que la ratificación del aumento de la gasolina de 3 por ciento, conforme a la inflación para el próximo año, ayudará a cumplir la meta establecida.

Dijo que el ajuste al precio de la mezcla mexicana de crudo de exportación es realista y genera certidumbre de que no habrá un impacto sobre las finanzas públicas por la contratación de coberturas petroleras y los fondos de estabilización.

“Me ha parecido bastante prudente los ajustes que han hecho en el legislativo al supuesto del precio del petróleo en la Ley de Ingresos; sin embargo, también hay que decir que este es un factor que se ha venido cuidando desde hace mucho tiempo y a través de coberturas del precio del petróleo se ha limitado la vulnerabilidad de los ingresos públicos a la volatilidad de los precios del petróleo”, destacó el ex secretario de Hacienda.

Claves

Inflación

– Referente a la inflación general, Banxico señaló que el nivel que se ha registrado por arriba de 4% se deriva de aumentos en los precios de productos pecuarios y en los de algunos alimentos procesados que utilizan a éstos como insumos.

– No obstante, el organismo central mantiene su expectativa de que la inflación general anual cerrará 2014 alrededor de 4% y que al inicio de 2015 presentará una disminución importante, para ubicarse en torno a 3% a partir de mediados del próximo año.

– Sin embargo, Banxico reconoció que existen riesgos al alza para la trayectoria de la inflación, como la posibilidad de una mayor depreciación cambiaria; el efecto de aumentos en los salarios mínimos superiores al nivel de precios, y un incremento en la productividad mayor al esperado.

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