El Economista, Finanzas Públicas

Leonor Flores

Lograr la autonomía fiscal y operativa de los gobiernos locales no resolverá todos los problemas, porque se tendrán más responsabilidades sin mayores recursos, concluyeron expertos asistentes al Foro Capitalidad: Casos de Megalópolis en el Mundo.

Primero se debe resolver la insuficiencia de crecimiento económico y luego la distribución de los recursos, para lo cual se requiere un nuevo pacto fiscal que permita que los gobiernos locales aprovechen más las facultades tributarias para cobrar impuestos, como el predial el cual debería ser la base de sus ingresos, consideraron.

Durante el foro organizado por la Secretaría de Finanzas del Gobierno del Distrito Federal, se puso de relieve que los casos exitosos de autonomía municipal y estatal en América Latina han pasado por procesos difíciles con costos altos.

En ese sentido, Carlos Elizondo, profesor del CIDE, se refirió a Brasil como ejemplo, ya que sus gobiernos locales recaudan 10% del PIB.

Mientras que en México, la repartición de recursos en estados y municipios por parte de la Federación se hace con el componente de la no rendición de cuentas.

Predial, detonante

Elizondo consideró que el predial debería ser la base de los ingresos de las haciendas locales, dado que nos se ha aprovechado su gran potencial por rezago en catastros y amparos interpuestos en contra de este gravamen.

Destacó que al menos tres delegaciones ya lo cobran, pero no han visto los beneficios.

Sin embargo, para el director del Centro de Economía Aplicada y Políticas Públicas, Ricardo Samaniego, no sería conveniente “municipalizar” las delegaciones en el proyecto para convertir al DF en estado Anáhuac.

“Sería condenar a las delegaciones a una cadena perpetua de pobreza y marginalidad”, advirtió.

El especialista consideró que se debe quitar el candado para que la ciudad pida autorización al Congreso para contratar deuda y buscar un mecanismo de financiamiento metropolitano.

El diputado Alberto Cano reconoció que nada se logrará sin un pacto fiscal para llegar a un sistema federalizado independiente.

Washington

Con crisis para financiar el Metro

Washington DC, la capital de Estados Unidos, pasó por un proceso de banca rota a la credibilidad, en donde se destaca la gran participación de su población hispana, refirió el jefe de la Oficina de Finanzas, Natwar M. Ghandi.

Pero ahora se enfrenta al problema del costoso mantenimiento del Metro, el cual diariamente transporta a 3 millones de personas.

“No hay un impuesto para el sistema del Metro. Tiene que pedir limosna a cada uno de los estados beneficiados cuya población viene a trabajar aquí”, puntualizó.

Se necesita dinero para infraestructura, por eso está en crisis, aseguró el funcionario.

Los Ángeles

Pensiones, carga en California

En los Ángeles, Estados Unidos, la carga de las pensiones al igual que en otros lugares es muy pesada, dijo el jefe de la Oficina Administrativa, Miguel Ángel Santana.

Reconoció que la crisis mundial se originó en Estados Unidos, también puso al descubierto los problemas propios sociales como el de las pensiones públicas.

Un empleado del gobierno de esa ciudad se retira con 100% de su salario.

Por eso redujeron el tamaño de la burocracia por medio del programa de retiro voluntario y se eliminaron programas financiados. “Vamos a tener que despedir a más personas” -lamentó- para poder dar educación.

Brasil

Rigidez presupuestal en aquella nación

En Brasil, el modelo de autonomía fiscal y política de gobiernos locales en América Latina no “es todo miel sobre hojuelas”.

El secretario de Finanzas de Río de Janeiro, Renato Villela, refirió que independientemente del lugar en donde se localicen los 26 estados y 5,560 municipios, todos tienen que cumplir con las mismas reglas.

Deben cobrar los impuestos de la misma forma y están sujetos a las rigideces presupuestales.

“El precio de la autonomía de gobiernos locales fue muy alto para algunos estados y municipios, pero valió la pena”, concluyó.

Buenos Aires

El caso del bono tango

En Argentina, los estados y municipios ejercen una autonomía plena políticamente hablando, pero para contratar deuda tiene que pedir autorización, que en muchos casos se les niega por cuestiones partidarias.

Esta situación la vive la ciudad de Buenos Aires, que al ser gobernada por un partido diferente al de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, se tuvo que abrir paso para acudir a los mercados.

Emitió el bono tango en los mercados internacionales y lograron transmitir las diferencias de solvencia financiera entre los gobiernos nacional y local.

“Fue una ventanita que abrimos en el río del financiamiento internacional”, comentó el ministro de Hacienda de Buenos Aires, Néstor Grindetti.