BOLETÍNES
Conoce a tu Colegio y Guía de Operación
TIENDA EN LÍNEA
Palomean analistas miscelánea
La Razón, P17-Negocios
Aura Hernández
La propuesta del gobierno federal de aumentar los impuestos indirectos es una buena medida para combatir al sector informal y ampliar la base de contribuyentes, aunque la visión que tendrá la población sobre esta medida es muy diferente.
“Hay que saberlo discutir con la población y que lo entienda, obviamente los mercados que son informales no la van a querer aceptar porque es empezar a pagar impuestos, pero yo creo que los sectores formales deberían estar apoyando mucho esta reforma”, aseguró Herbert Bettinger, socio director jurídico de la firma Mancera Ernst & Young.
Esto, porque no se puede seguir recargando la recaudación siempre en los mismos contribuyentes que ya están cautivos, ya que “hoy en día quienes pagan impuestos es un porcentaje muy bajo”. Por ejemplo de Impuesto Sobre la Renta son 9 millones de personas físicas y 711 mil empresas de 44 millones de población económicamente activa.
En este sentido, Carlos Cárdenas, vicepresidente del área fiscal del Instituto Mexicano de Contadores Públicos, coincidió en que aumentar la recaudación de impuestos indirectos es positivo, aunque aceptó que “no es una propuesta cómoda ni amable”.
Para Pedro Carreón, especialista fiscal de Price WaterHouse Coopers, el aumento propuesto en los impuestos trató de ser “lo más equitativo posible”, ya que impacta tanto a las personas físicas como a las empresas y, principalmente, al sector informal.
Así lo ven…
• El nuevo impuesto. Los analistas se mostraron de acuerdo en que el nuevo impuesto para combatir la pobreza es positivo, ya que amplía la base de contribuyentes y obliga a los informales a participar en la recaudación. Incluso, Cárdenas consideró que en el largo plazo podría ser una opción que éste gravamen sustituya al IVA, ya que no contiene todas las exenciones y excepciones que causan “huecos”.
• ISR. El incremento en la tasa del Impuesto Sobre la Renta, tanto para personas físicas como para morales, debe reflexionarse, indicó Bettinger. El panorama económico actual está afectando a todos, por lo que “en este momento recargarles 2% es mucho dinero para las personas físicas y para las morales es restarles competitividad”, ya que en todo el mundo están reduciendo este impuesto.
• Telecomunicaciones. Sólo en el corto plazo. El gravar las telecomunicaciones como medida de emergencia, puede ser adecuado, sin embargo, habría que revisar que en el largo plazo estos gravámenes sean competitivos en este sector y no al contrario, comentó Cárdenas.
