Información financiera falsa o manipulada, costosa para empresas
Impuestum.com
La malversación de activos y fraudes relacionados con las compras en las empresas son los más comunes, pero la información financiera falsa o manipulada es la más costosa para las empresas, señaló firma KPMG.
La firma dio a conocer que en el último año ha investigado decenas de fraudes en México, “y nos hemos percatado de que las áreas más comunes donde se presentan estas conductas dentro de las compañías son en dos principalmente: el área de Tesorería, porque el efectivo sigue siendo el activo más fácil de robar, y el área de Compras, por la colusión entre empleados y proveedores.”
La Encuesta de Fraude en México 2010 de KPMG, reveló que la incidencia y el daño económico de los fraudes en las compañías son los siguientes: malversación de activos con un 43 por ciento de incidencias y un daño económico del 13 por ciento, fraudes relacionados con las compras una conducta repetitiva del 21 por ciento y un impacto económico del 5 por ciento; fraudes relacionados con ventas una aparición del 12 por ciento y un impacto del 5 por ciento; información financiera manipulada o falsa aparece un 10 por ciento y tiene un impacto del 70 por ciento; fraude relacionado con marcas de la empresa, una incidencia de 8 por ciento y un impacto del 4 por ciento, y el fraude cibernético aparece un 6 por ciento con un impacto de 3 por ciento en las finanzas de las empresas.
La mayor parte de los fraudes en el área de Tesorería se pueden calificar como malversación o robo de activos y los fraudes con proveedores se pueden clasificar dentro de los fraudes relacionados con compras.
En la parte de malversación de fondos lo más común es la transferencia electrónica de efectivo hechas directamente de la cuenta bancaria de la compañía a la de un empleado.
En otras ocasiones existen cheques emitidos al mismo beneficiario varias veces, cheques que se emiten “a nosotros mismos” y que son cambiados por efectivo.
Generalmente la administración no se da cuenta de esta anomalía hasta después de un periodo promedio de 6 meses.
En las compras las conductas anómalas se sitúan en la complicidad entre los proveedores y los empleados de la compañía, cuando el empleado acepta un soborno del proveedor. Este tipo de soborno es generalmente incluido por el proveedor en el precio del producto a vender. Hemos visto muchos casos donde el empleado falsifica cotizaciones de proveedores para cumplir con el control.