IP urge a la aprobación de reformas
El Universal, Cartera
Manuel Lombera Martínez
La crisis económica y política que padece México exige la aprobación de las reformas del Estado, fiscal y laboral en 2010, coincidieron líderes de cúpulas empresariales.
El año pasado registró una pérdida de 400 mil empleos y se estima que la caída del Producto Interno Bruto (PIB) sea de 7%, el peor comportamiento económico desde la época de la Revolución, de acuerdo con la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
“La coyuntura es propicia para construir reformas de fondo; principalmente la del Estado, la fiscal y la laboral”, dijo el presidente de Coparmex, Gerardo Gutiérrez Candiani, en un comunicado.
En el contexto de los 200 años de la Independencia de México, 2010 “es una enorme oportunidad para reflexionar sobre la necesidad de entrar de lleno a las reformas que se requieren”, dijo el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Armando Paredes, en reunión con los medios de comunicación.
Lamentó que, durante un año distinguido por celebraciones patrias, México padezca altos niveles de pobreza, por lo que la aprobación de las reformas planteadas por los empresarios no pueden esperar más. Según la Coparmex, cerca de 55 millones de mexicanos viven en la pobreza.
El dato es alarmante si se toma en cuenta que, sin la aprobación de reformas estructurales, México sólo podrá tener en 2010 un crecimiento económico entre 2% y 3%, de acuerdo con los líderes empresariales.
El desempeño del PIB con estas tasas generaría sólo 200 mil empleos en promedio, de acuerdo con Salomón Presburger, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).
En contraste, una reforma fiscal que incremente la base gravable, simplifique el pago de impuestos y elimine los esquemas de excepción puede producir un aumento del PIB de 5% y generar cerca de un millón de empleos netos, lo que satisface la demanda anual de la población, consideró Armando Paredes.
Un crecimiento económico de 5% en 2010 es fundamental para lidiar con el incremento de los impuestos el próximo año, agregó el presidente del CCE. “La carga impositiva va a quitar liquidez a las empresas y va a tener efecto en el consumo; tenemos que ver cómo compensar esto con crecimiento (económico)”, afirmó Paredes.
Programas insuficientes
Consideró que la generación de empleos no se cubrirá sólo con programas temporales. Para 2010, “un elemento crítico va a ser el acceso al financiamiento de las empresas”, explicó.
Otros factores que urgen a la aprobación de las reformas estructurales este año son la caída en los ingresos petroleros y la incertidumbre sobre el comportamiento de la economía en la Unión Americana.
El consumo en el vecino país todavía no mostrará una mejora considerable, pues de acuerdo con Presburger, la recuperación de los empleos en Estados Unidos no será sustancial.
“Ni el mercado de EU ni el petrolero harán que México tenga un crecimiento mayor, por lo menos en los próximos dos años”, afirma Gutiérrez Candiani. Entre 2000 y 2009 México tuvo un crecimiento anual promedio de 1.8%, según Coparmex.
El titular del organismo señala que el sistema político requiere “un ajuste mayor” para resolver la parálisis económica. Al respecto, Salomón Presburger respaldó la iniciativa para reelegir a los legisladores, incluida en la reforma del Estado propuesta por el presidente Felipe Calderón.
De aprobarse por el Congreso se impulsaría la rendición de cuentas, dijo el presidente de la Concamin. Sin embargo, acotó que la reforma fiscal no debe depender de la aprobación de las demás iniciativas.