Lo bueno, lo malo y lo feo del semestre
CNNExpansión.com
José Manuel Martínez
La caída del PIB a niveles no vistos en 50 años y el desempleo son la cara más dura de la crisis; la luz al final del túnel podría observarse cuando EU inicie su recuperación en 2010.
El primer semestre del año ha terminado, pero según los últimos indicadores ha sido el más crudo en materia económica, en al menos 50 años.
Una caída en las actividades industrial y de servicios, desempleo creciente, pérdida de poder de compra y la esperanza de ver la luz al final del túnel fue el tenor de los primeros seis meses del año, fueron como La Tempestad de Beethoven, que al igual que la obra de Shakespeare en la que se basó, no terminará en sangre gracias a la eventual, pero lenta recuperación de la economía estadounidense.
Lo malo
México cayó en recesión casi un año después que Estados Unidos, en el cuarto trimestre de 2008, para los primeros seis meses del año se espera que el Producto Interno Bruto (PIB) se desplome un 9%, después de que en el primero cayó 8.2%.
La menor actividad económica, principalmente en la industria de la manufactura ha propiciado un aumento del desempleo a una tasa de 5.3% (a mayo) la más alta desde 1996, tan sólo en las principales zonas urbanas el desempleo toco al 6.9% de la población en edad de trabajar.
El salario contractual aumentó 4.5% en promedio en cinco meses, pero registró una caída real de 1.57%.
La inflación alcanzó el 5.98% anual a mayo, mes en el que al parecer ha comenzado a ceder, pero la depreciación del tipo de cambio mantiene presiones sobre los precios de mercancías.
Banco de México tuvo que tomar acciones para reducir las presiones sobre el peso, lo que propició que las reservas internacionales disminuyeran en 10.894 millones de dólares (mdd) al cierre de la semana pasada, en comparación al cierre de diciembre a 74,380 mdd.
La pérdida de poder de compra y la menor masa salarial propician una menor actividad en los servicios, que en abril cayeron 13% a tasa anual.
Ni las 100 grandes cadenas de tiendas de autoservicio y departamentales se han librado, sus ventas comparables crecieron casi nada, 0.5% en los primeros cinco meses del año, frente al 1.7% del mismo periodo de 2008.
Lo feo
La industria automotriz vive la mayor crisis de su historia en México con una caída de 41.7% en su producción y 30% en sus ventas internas, lo que ha desembocado en una reducción de 21% de la plantilla laboral de las compañías de fabricación de equipo de transporte.
“La amplia vinculación entre el ciclo de producción industrial estadounidense y el sector manufacturero en México y sus efectos indirectos a otros sectores de actividad, es con mucho el elemento central que explica la fuerte contracción de la economía en el periodo reciente”, dijo Héctor Chávez, analista de Santander.
La debilidad del mayor engrane de la industria manufacturera propició que en los primeros cinco meses del año se perdieron 204,970 empleos formales según los registros del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), pero habría 2.4 millones de desocupados en el país, según estimaciones basadas en datos del INEGI.
El desempleo se acentuó con los efectos de la alerta sanitaria por el virus de influenza A/H1N1, que en estimaciones del Gobierno habría provocado una caída adicional de 0.30% en el PIB.
Tan sólo en mayo las finanzas públicas registraron el mayor efecto por la contingencia sanitaria, la recaudación de impuestos no petroleros se desplomó 15% y la de los petroleros 24%.
La debilidad en las finanzas públicas y las perspectivas de nulos acuerdos políticos para mejorar los ingresos del Estados propiciaron que las tres principales agencias calificadoras, Fitch, Standard & Poor’s y Moody’s, advirtieran el riesgo de reducir la calificación de solvencia de México, lo que a presionado a los mercados.
Lo bueno
El sistema financiero, pese al aumento de la cartera vencida a mantiene niveles de solidez aceptables, a excepción de Banco Fácil y Prudential Bank (el primero que busca su liquidación y el segundo que se vendió a Actinver), el resto de los 43 bancos que operan en el país se mantienen estables.
El principal indicador de la Bolsa Mexicana de Valores registró un aumento de 8.9% en seis meses, con lo que recuperó parte del 23% perdido en 2008.
La volatilidad sobre el tipo de cambio se ha reducido, incluso el tipo de cambio bajó un 3.57% al cerrar el semestre en 13.18 pesos, 49 centavos menos que el cierre de 2008.
El promedio de los analistas anticipan el inicio de la recuperación hacia finales de este año y principios de 2010, cuando la economía se prevé crezca un 2%, aunque ante la profundidad de la caída se espera recuperar los niveles alcanzados antes de la crisis en el 2012.