Inaplazable, la reforma fiscal en México: OCDE
La Razón de México, 16 – Negocios
Aura Hernández
La reforma fiscal es la más urgente para México porque de ella depende que la nueva administración pueda mejorar el nivel de vida de la población, así como la viabilidad de los otros cambios estructurales, indicó José Ángel Gurría, secretario general de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).
Al participar en la inauguración del Foro México 2013: políticas públicas para un desarrollo incluyente, el ex secretario de Hacienda durante el sexenio de Ernesto Zedillo explicó que dicha reforma es necesaria porque muy pocos mexicanos pagan impuestos y la mayoría que sí cumplen con sus obligaciones pagan menos de lo que deberían.
Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, resaltó que “los mexicanos deben entender que el pago de impuestos es el método por el que se financia el desarrollo del país”.
Esto porque la recaudación del país se acerca al 10 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y, por lo mismo, se cuentan con recursos limitados para sectores como el de salud, educación o programas sociales.
“Esto tiene implicaciones, no sólo para el funcionamiento y financiamiento del Estado, sino que explica también, ante la falta de recursos para tener mejores esquemas de solidaridad social, la creciente polarización política y social”, destacó Gurría.
Un ejemplo es que la diferencia de ingresos entre el 10 por ciento más rico y el 10 por ciento más pobre en México sea de 27 a uno, mientras que una relación de nueve a uno es el promedio de la OCDE.
Tanto Gurría como Bárcena coincidieron en que el gobierno de Enrique Peña Nieto debe tomar las medidas adecuadas para que la “luna de miel” que vive el país, dada su buena situación macroeconómica con respecto a varias naciones avanzadas, sea de larga duración.
Con respecto a esto, Santiago Levy, vicepresidente de sectores y conocimiento del Banco Interamericano de Desarrollo, afirmó que la reforma fiscal no solamente debe tener un objetivo recaudatorio, ya que es necesario incrementar la tasa del Impuesto al Valor Agregado, sino también debe coordinarse con los otros cambios estructurales para terminar con el problema que es la informalidad, el cual nace por el complicado sistema tributario y otros incentivos perversos.
“Sin la reducción de la economía informal veo poco probable que México pueda crecer a cinco o seis por ciento del PIB”, estimó.
José Ángel Gurría añadió que una vez que se concreten las reformas será esencial que exista un seguimiento de éstas para que no suceda lo mismo que con las modificaciones a la Ley de Competencia de 2011, cuya instrumentación aún no es eficaz.