La contaduría pública organizada precisó que México se debe “poner las pilas” por la reforma fiscal de Estados Unidos, lo obliga a responder para no perder competitividad fiscal en el orden internacional, sin poner en riesgo la estabilidad de las finanzas públicas nacionales.

El presidente del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP), José Besil Bardawil, aseguró que “México no puede cerrar los ojos nada más a la parte política, si entendemos el periodo político definido a más tardar en el mes de Julio, en ese momento el equipo de transición debería estar empezando a trabajar. Los tiempos que se dan son suficientes para lo que nosotros tenemos. El secretario de Hacienda manifestó que se realizará un análisis y su visión está para 2019”.

Besil Bardawil afirmó que nuestro país “está preparado” y que la “parte técnica está trabajando, eso no lo tenemos que dejar de ver. No veo la posibilidad de que a México le impacte de sorpresa lo que pudiera suceder, aún entrando en 2018, nosotros tenemos la capacidad de reaccionar por los grandes equipos de estudio que se tienen y se actuaría rápidamente”.

El presidente del IMCP apuntó que la nueva administración “tendrá la oportunidad de poder sacar la propuesta de la reforma. El paquete económico se presenta a más tardar el 08 de Septiembre, entonces si hablamos que se realiza con los estudios realizados hasta ese momento se tiene hasta finales de Octubre para sacar la Ley de Ingresos, en cuanto a la definición del Congreso de la Unión. La reforma fiscal debe ser de fondo con seguridad económica, un ajuste mediano bajo la observancia económica de lo que pudiera ser el futuro”, precisó.

Destacó que “México se debe poner las pilas y responder directamente a través de una reforma fiscal o mediante un Decreto presidencial con beneficios administrativos de mayores deducciones y condonaciones para los contribuyentes, en función de este cierre de año” en caso de que cobre vigencia para el año entrante.

Detalló que hasta el momento se han reunido con el jefe del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Osvaldo Santín Quiroz, y están a la espera de reunirse con el secretario de Hacienda, José Antonio González Anaya, y con el subsecretario de Ingresos, Miguel Messmacher Linartas, para que la “propuesta no quede en la mera parte filosófica, sino que sean aterrizadas a las estadísticas que se tengan. Sabemos que cada modificación a Ley (impositiva) tiene un impacto. Necesitamos ver lo que sucede en Estados Unidos y sobre ello establecer la estrategia”.

Finalmente, se afirmó que no “la reforma fiscal debe ser una decisión técnica, y no política, no hay margen para un déficit fiscal, se tendrían efectos importantes en los mercados financieros de México y una reacción de las calificadoras con una vuelta a la perspectiva negativa, al rato te quitan el grado de inversión y explotamos como Brasil”, advirtió el presidente del comité de análisis económico, Ernesto O´Farril Santoscoy.

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