La contaduría pública señaló que las finanzas públicas requieren de una reforma fiscal integral que termine con los regímenes preferenciales, una disminución del Impuesto Sobre la Renta ( ISR ) y una generalización del Impuesto al Valor Agregado ( IVA ) a una tasa del 16 por ciento, así como un adecuado gasto público.

La presidenta del Instituto Mexicano de Contadores Públicos ( IMCP ), Leticia Hervert Sáenz, “desde hace varios años hemos propuesto a la Cámara de Diputados y de Senadores, disminuir la tasa del ISR, ampliar la base contribuyentes, quitar los regímenes preferentes y homologar la tasa del IVA porque así se integra a la base de contribuyentes a ese 60 por ciento de la economía informal porque todos consumimos,” afirmó la primera mujer que dirige a el instituto.

De acuerdo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público ( SHCP ) en el presupuesto de gastos fiscales del 2015 se informa que la recaudación que no llega al fisco por el impulso a los sectores en los regímenes especiales o con tasas diferenciadas en el ISR empresarial asciende cuatro mil 414 mdp para el 2016. Sobre el diferimiento de este gravamen se tiene la suma de 10 mil 777 mdp para el año entrante.

A esta situación hay que agregar a la informalidad, pues sigue como un tema pendiente que “representa un grave problema,” a pesar de los avances que se tienen con el programa Crezcamos Juntos que tiene registrados a 4.4 millones de contribuyentes. Las contribuciones al gasto público siempre recaen en los mismos contribuyentes cautivos, especificó el vicepresidente fiscal, Luis Sánchez Galguera.

Sobre la disminución del ISR, indicó que debería de verse de manera integral, “después de generalizar el IVA, revisar la eficiencia y eficacia de los impuestos especiales, los mecanismos de fomento al empleo, entonces en ese conjunto podemos llegar a la tasa, pensamos que puede ser una menor al 28 por ciento,” explicó el vicepresidente fiscal.

Ante esta situación el “IMCP mantiene su postura de transformar el sistema impositivo a efecto de que se convierta en un impulsor de la inversión y el empleo. Además, creemos conveniente estudiar los factores que pudieran incrementar la productividad en nuestra economía al revisar la regulación del sistema financiero para que sea más competitivo, contar con un mercado de valores más desarrollado, la revisión de las pensiones para reformarlo y disminuir el pasivo contingente que ha alcanzado, que puede generar un serio problema para las finanzas públicas en el futuro cercano,” detalló el presidente de la Comisión de Análisis Económico, Ernesto O´Farrill Santoscoy.

Las finanzas nacionales enfrentan una situación complicada por la disminución de los precios del petróleo y la volatilidad en los mercados internacionales, por eso “desde hace dos años lo dijimos que entre todo el paquete de reformas estructurales, nos parece que la reforma fiscal se quedó corta, no quedó incluida en ese paquete estructural. Se requiere un análisis más profundo de todo el sistema,” concluyó el fiscalista Sánchez Galguera.

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