Prácticas de una Mujer de la Generación
Lo Mínimo Necesario
por Michelle Weil Treviño
Hace unos días estuve pensando en todas aquellas ocasiones en las que ‘tuve’ que dar ese 20% extra para que sucediera lo que quería. Se me ocurrían las tantas veces en las que me desvelé para poder cumplir con un proyecto de la universidad a pesar de querer tirar la toalla por tanto cansancio acumulado. O, aquellas en las que trabajé más de lo planeado para poder lograr un reto laboral en equipo. Es cierto, en muchas de esas ocasiones me he enojado y frustrado pero, afortunadamente, el objetivo se ha cumplido en beneficio de todos.
Hoy miro hacia atrás y me doy cuenta que el hecho de que todas las veces en las que me diferencié de los demás al no dar lo ‘mínimo necesario’ me ha forjado el carácter y ayudado a ser quien hoy soy: una
Me llaman la atención aquellos grandes líderes de la historia que no se limitaron y siempre dieron un paso más, y fueron o son, un agente de cambio crítico para su comunidad. Por ejemplo, quién no se acuerda de aquella niña que sacó el primer 10 perfecto en los Juegos Olímpicos de Montreal 1976, Nadia Comaneci. A pesar de su corta edad (14 años), seguramente no se dedicó a hacer lo mínimo necesario para poder lograr esto; más bien hizo todo lo posible dentro y fuera del entrenamiento, para obtener esta calificación y hacer historia en la Gimnasia Artística. Como dato curioso, después de 33 años, hoy ya no está permitido sacar un 10 perfecto de calificación en dichas competencias.
Otro ejemplo, Baden Powell, fundador del Movimiento Scout, quien después de dirigir la defensa de Mafeking en África y reunir a un grupo de jóvenes cadetes dándoles la tarea de llevar los mensajes y ayudar en la distribución de alimentos y medicinas, se dio cuenta que, con gran fuerza y coraje, estos jóvenes cumplían con lo encomendado. De ahí que decidió formar, bajo una peculiar metodología de formación y educación juvenil, lo que ahora es llamado “escultismo” con el razonamiento de que, cuando a un joven se le da una responsabilidad, éste pone todo de sí para cumplirla. Él, después de renunciar al ejército británico, participó en actividades del mundo propagando su ideología sentando las bases del escultismo moderno. Hoy, a 68 años de su muerte, existen más de 28 millones de Scouts presentes en más de 216 países y territorios.
Podría enumerar muchos ejemplos más tratando de ejemplificar que, el ser perseverante y diferenciarse de los demás al no dar ‘lo mínimo necesario’, es un elemento clave para lograr objetivos que, en ocasiones, pudieran parecer inalcanzables. Si ustedes son como yo, personas con hambre de éxito, los invito a que en la próxima ocasión que se sientan frustrados o molestos porque tienen que poner mayor esfuerzo de lo que tenían pensado para lograr esa meta que tanto anhelan, piensen dos veces el hecho de limitarse a hacer ‘lo mínimo necesario’. Créanme, esa no es precisamente la mejor fórmula según la experiencia de grandes personalidades. Si su objetivo es lograr un mejor puesto, ganar la maratón o ser aceptados en la compañía teatral después de una audición, por poner varios ejemplos, qué más da si tienen que quedarse más tiempo a trabajar, cuidar perfectamente su alimentación o meterse a clases de expresión corporal. Seguramente, al paso del tiempo y al haber alcanzado sus metas, la satisfacción será tal que ese esfuerzo extra que alguna vez dieron, no tendrá comparación con la plenitud y autorrealización lograda.
*La autora es Gerente de Mercadotecnia de DynaWare, bailarina amateur y miembro del Club Líderes del Futuro. Practicó gimnasia artística durante casi una década y ha sido scout desde los 11 años de edad.